El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) reveló el listado de los internos de la cárcel de Tuluá que serán trasladados luego del trágico incendio que le causó la muerte a 51 personas que estaban esperando juicios y pagando sus condenas al interior del pabellón 8.
La medida se tomó luego de que tres informes técnicos recomendaran desocupar algunas secciones del centro de reclusión, dado que las condiciones de seguridad no están dadas para tenerlos encerrados: el incendio mostró que hay deficiencias en la construcción que no están adaptadas a los estándares de protección.
Por ejemplo, en el piso donde ocurrió la emergencia el pasado martes 28 de junio no había un sistema contraincendios, a razón de que las celdas fueron construidas hace más de 50 años. De acuerdo con la versión de los guardias del Inpec, con extintores manuales trataron de reducir las llamas sin éxito.
Si bien los familiares de los privados de la libertad han mostrado rechazo por el traslado, las autoridades insistieron que es la mejor opción para adelantar los trabajos de recuperación y actualizar los espacios que, hasta la madrugada del martes, tenían una sobrepoblación del 17 %.
Una vez empezaron a llegar los buses en la tarde de este miércoles para movilizarlos, un grupo de mujeres bloqueó el ingreso de los automotores con una cadena humana en la puerta principal de la cárcel. Incluso se enfrentaron con la fuerza pública, por lo que la policía ordenó aplicar cordones de seguridad en las inmediaciones del centro de reclusión con el fin de reducir el tránsito para que no obstaculizaran las labores.
22 hombres llegarán a la cárcel de Calarcá, Quindío, donde hay un hacinamiento del 6,3 %: el espacio tiene una capacidad para 1,456 personas y, con corte al 29 de junio, el saldo superaba los 1,548.
Al centro penitenciario de Las Mercedes de Calarcá, Valle del Cauca, arribarán en las próximas horas siete reclusos. Los índices del Inpec también evidencian una sobrepoblación del 7 %: hay 1.708 camas disponibles y en el reporte figuran 1.266 entre sindicados y condenados.
Otro grupo de 22 sujetos fueron enviados al Complejo Carcelario y Penitenciario Picaleña de Ibagué, Tolima, donde no hay hacinamiento. Cosa contraria pasa en Manizales, allí hay un saldo negativo 63 % y acogerán a 16 reclusos de la cárcel de Tuluá.
La escena de amontonamiento se repite en la penal de Pereira y Armenia, donde llegarán 37 personas. Según las estadísticas del Inpec, en ambos centros hace varios años la demanda superó la oferta del servicio.
Finalmente, el mayor número de privados de la libertad acudirán a la cárcel de Jamundí, Valle del Cauca, donde hay espacio para 48 personas. Sin embargo, para no saturar el espacio, las autoridades decidieron trasladar a 37.
Los reclusos serán trasladados del pabellón 8, que es el afectado, también de los pabellones 9 y 11. Por ahora, el pabellón 10 se encuentra en aislamiento sanitario por brote de varicela.
“En estos momentos lo tiene Secretaría de Salud, ellos son los responsables. Una vez termine el procedimiento sanitario estaremos revisando para la distribución de los diferentes pabellones de Tuluá”, aseveró el director del Inpec, brigadier general Tito Yesid Castellanos.
El director del Inpec también precisó que toda información relacionada con esta emergencia, se estará brindando a las afueras de la cárcel de Tuluá.
“En este momento se está realizando por parte de la Fiscalía, todo el cotejo de elemento material probatorio, toda la recolección de declaraciones y la verificación por parte de Medicina Legal de las personas fallecidas”, dijo.
Inicialmente, el traslado de los reclusos se realizará de manera temporal. “Dependemos de la Unidad Nacional de Riesgo, de los ingenieros, del plan de mitigación y de los bomberos, que nos determinen si la estructura resiste para hacer un fortalecimiento de la misma o si toca demoler”, sostuvo Tito Yesid Castellanos.
Por ahora, se conoce que de los dos guardias heridos, uno está fuera de peligro y el otro se encuentra en revisión médica para descartar una posible fractura.