La puesta en marcha del proyecto Hidroituango ha sido una de las más esperadas del país, por el alto porcentaje de generación de energía que tendrá. Sin embargo, su construcción y fecha de operación ha sido todo un calvario. Debido a que se ha aplazado por tercera vez el funcionamiento de la primera turbina, que desde el 26 de julio se suponía que empezaría a funcionar.
Cabe recordar que, primero, habían dicho que iniciarán el 26 de julio, día de cumpleaños del alcalde Quintero, después que sería el 15 de octubre con la primera turbina de Hidroituango y a los cinco días la segunda. Luego anunciaron que el 30 de septiembre sería la inauguración, pero tampoco fue así.
Ante toda esta incertidumbre, en la mañana de este 6 de octubre, se conoció el pronunciamiento de uno de los subcontratistas de la megaobra, el Consorcio CCC Ituango, quienes negaron retrasos en las obras civiles que tienen a cargo para la puesta en marcha de las turbinas 1 y 2. Allí confirmaron que se han ejecutado en plazos inferiores a los previstos.
Con esto sustentaron que, en los comités semanales de programación liderados por EPM, se puede constatar que no se tiene ningún llamado de atención al Consorcio por parte de EPM, o de parte de la Interventoría sobre atrasos en la obra u observaciones de hallazgos que cuestionen la ejecución.
Por lo tanto, dejaron claro que desde el pimero de septiembre y hasta el 30 de noviembre de este año, se han encontrado en periodo de empalme, donde trabajan con cerca de 4.200 colaboradores, ejecutando las obras solicitadas por EPM.
“Como empresa subcontratista de la ejecución de las obras civiles de la Presa, la Central y las obras asociadas al Proyecto Hidroeléctrico Ituango, el Consorcio ha actuado con la mayor diligencia y eficiencia en la ejecución acordada, dando cumplimiento a las obligaciones contractuales estipuladas, ciñéndose fielmente a los diseños y las instrucciones impartidas y actuando siempre bajo la estricta supervisión de la Interventoría también designada por EPM”, confirmaron en un comunicado.
Este pronunciamiento se dio luego de que el presidente del Concejo de Medellín, Lucas Cañas, asegurara que tiene la certeza de que existe un ‘plan tortuga’ en Hidroituango para generar retrasos en la construcción del proyecto.
Según Cañas, ese retraso generaría billonarias pérdidas económicas para el país y una crisis energética que asumirían los hogares humildes de la Colombia.
“El problema de la crisis energética no es la fórmula, que obviamente puede ser modificada para aliviar en algo el inconveniente real y de fondo: que no hay energía suficiente en el país para abastecer el mercado local. Y esto lo saben muy bien los polémicos constructores amigos de gobiernos anteriores, que hoy pareciera que también estuvieran en la oposición. Queremos saber si esos retrasos obedecen a razones reales y de peso o al capricho inexplicable de unos pocos, que buscan generar una crisis energética para afectar la imagen y la institucionalidad del actual gobierno”, dijo Cañas.
La incertidumbre no solo pone en riesgo la seguridad energética del país y del departamento, sino que estaría en riesgo el proyecto por una posible sanción de hasta 150 millones de dólares de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), por el incumplimiento en la entrega de energía.
Sobre Hidroituango se ha desatado una batalla jurídica, en la que ya se establecieron responsabilidades que aún no han sido subsanadas en su totalidad. El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, ha dicho que no tiene información suficiente sobre el inicio del funcionamiento de Hidroituango, mientras que el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, manifestó que el 7 de octubre habrá anuncios importantes del proyecto.
Cañas dijo que el costo de las tarifas de los servicios de energía eléctrica en Colombia no podrá tener disminución por cuenta “del plan tortuga que se estaría adelantando con claros intereses políticos y económicos por cuenta de los responsables de la construcción del proyecto energético más importante de Colombia”.