Tras varios meses de investigación, la Fiscalía General de la Nación determinó que Carlos Mario Loaiza Arenas fue asesinado al interior de una estación de la Policía Nacional en Medellín, supuestamente, a manos de sus compañeros de celda. En las últimas horas, tres personas fueron enviadas a la cárcel por el crimen.
El misterioso fallecimiento ocurrió el 4 de septiembre de 2021 en los calabozos del barrio Doce de Octubre. Al parecer, varios reclusos amarraron y golpearon a la víctima. Más tarde, lo habrían asfixiado con una bolsa plástica en la cabeza. El informe de Medicina Legal concluyó que murió por estrangulamiento y sofocación.
Un fiscal de la Unidad de Delitos contra la Vida explicó que Loaiza Arenas había ingresado cuatro días antes a la estación por protagonizar los delitos de violencia intrafamiliar y violencia contra servidor público. Mientras esperaba la judicialización, habría sufrido un episodio violento asociado a esquizofrenia.
Este escenario habría desencadenado la incomodidad de los detenidos, quienes lo habrían ajusticiado. En la lista de presuntos responsables aparecen Jader Alexis Giraldo Zapata, Deiber Antonio Manchego y Jonathan Garzón Giraldo, quienes fueron imputados por el homicidio, pero desconocieron su participación.
Así lo anunció la directora de la Seccional del ente de acusación en la capital de Antioquia, Yiri Milena Amado Sánchez: “Los procesados no aceptaron los cargos imputados por el delito de homicidio agravado con circunstancias de mayor punibilidad”. Paralelamente, se vincularon a otras tres personas al caso.
Por los mismos hechos, deberán responder Daniel Fernando Orozco González, Brayan David Herrera Herrera y Yeison Leudo Arboleda. Ellos se encuentran privados de la libertad por otras escenas que protagonizaron, pero tendrán la obligación de enfrentar la investigación por la muerte de Carlos Mario.
Impactante secuestro en Medellín: menor fue interceptado y cobraron $ 2 millones por su liberación
Un estudiante de 16 años fue secuestrado mientras se movilizaba entre las estaciones Hospital y Prado del Metro de Medellín. En medio de la violenta persecución, los delincuentes le exigieron dos millones de pesos a cambio de su libertad.
Los hechos se presentaron en la tarde del pasado miércoles 16 de agosto cuando el menor de edad fue abordado por dos hombres que se identificaron como integrantes de una organización criminal que, supuestamente, delinquía en ese sector del Valle de Aburrá.
Mediante intimidaciones, obligaron a la víctima a entregar su información personal y la tarjeta cívica del sistema de transporte masivo. Mientras lo tenían retenido, se comunicaron con su madre y le exigieron dinero para dejarlo libre. Sin embargo, ella no contaba con los recursos.
El resto de la tarde se la pasó negociando con los delincuentes. Al parecer, ellos aceptaron recibir $ 500.000, un computador portátil y dos celulares. Se acordó que en la noche de ese miércoles recibirían los elementos para canjear la libertad del menor.
Fue así como el Gaula de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, tras recibir la denuncia, se infiltró en la entrega a las 9:50 p. m. y sorprendió a Diego Alejandro Londoño López cuando se disponía a recibir el dinero y los elementos producto de la extorsión, por lo que fue capturado de inmediato.
La Fiscalía General de la Nación tomó la decisión de procesarlo por los delitos de secuestro extorsivo agravado y hurto calificado. No obstante, él se negó a aceptar los cargos que le fueron imputados, pero deberá estar detenido en un centro carcelario de la región mientras avanzan las investigaciones en su contra.
Según el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, entre enero y julio de 2023, se reportaron doce secuestros en Medellín. Mientras que el delito de extorsión superó las 500 denuncias.