La Cámara Colombiana de la Construcción en Antioquia reveló el dinero que, en promedio, un cliente debe entregar a la hora de comprar una vivienda nueva en Medellín y el Valle de Aburrá. Los precios están por las nubes y son varias las explicaciones del fenómeno.
Según las estadísticas de marzo de 2023, el metro cuadrado de una casa recién edificada en la capital del departamento costó $6.426.000. Mientras que el valor máximo, por la misma medición, superó los trece millones de pesos, dependiendo del sector.
Aunque no es la zona de la subregión donde es más caro comprar una residencia para estrenar. Es en el municipio de Envigado donde las cifras están disparadas. Como mínimo, $ 7.443.000 por metro cuadrado y, como máximo, hasta 18 millones de pesos.
Si se analiza el Valle de Aburrá por completo, aparecen los siguientes resultados: La Estrella ($5.579.000), Itagüí ($5.397.000), Sabaneta ($4.991.000), Bello ($4.616.000), Copacabana ($4.041.000), Girardota ($3.994.000) y Caldas ($3.298.000).
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, aseguró que son tres razones las que justificarían el alza en el precio de las viviendas, tras analizar el comportamiento del mercado y los resultados que ha alcanzado la administración que lidera.
En primer lugar, la “reducción del desempleo llegó a un dígito, más jóvenes buscan independencia”. Es decir, estaría aumentando la demanda. El gremio inmobiliario de Antioquia dijo que están prefiriendo casas usadas por los altos valores de las nuevas.
La segunda explicación que entregó el mandatario es que, por el incremento del turismo y los nómadas digitales, se están requiriendo más inmuebles: “Medellín es la tercera mejor ciudad para visitar en el mundo”, aseguró Quintero. Ahora, la ciudad está colapsada la oferta de arrendamientos.
Finalmente, comentó que la posición actual del aeropuerto Olaya Herrera está obligando a construir en la montaña y limita edificar casas en altura casi en la mitad de la ciudad, por lo que quiere trasladarlo a otra parte de Antioquia, donde no le ponga freno al sector.
Así lo explicó Quintero Calle: “El aeropuerto tiene un cono de aproximación que cubre el 75 % del área urbana de Medellín. En ese cono, hay limitación de altura para edificios. Ejemplo: Guayabal y Belén”, pero el Concejo no le dio el visto bueno al proyecto.
Justamente, desde esta corporación se propuso este domingo 23 de abril un debate sobre la regulación de precios en los arriendos de la ciudad. Si bien es cierto que la dinámica económica ha cambiado después de la pandemia, no estaría beneficiando a todos.
Los concejales mostraron preocupación porque la calidad de vida estaría siendo más costosa para los habitantes de Medellín, principalmente al acceso a la vivienda, y se criticó que “las dos últimas administraciones no construyeron vivienda nueva”.
Frente a esto, el sector privado mostró otras razones por las que está disparado el precio de casas nuevas: el incremento en el valor de las operaciones logísticas del sector. Cada vez es más caro unir ladrillos con cemento, pegar tejas en los techos y colgar puertas, si se compara con períodos anteriores.
Así lo explicó el Federico Estrada García, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Antioquia: “En los años anteriores tuvimos un incremento desproporcional de los costos de construcción. Entre ellos, los materiales de construcción, lo que impactaron los precios hacia arriba”.
Luego están las exigencias financieras y la regulación en el sector que los ha obligado a invertir más plata. “Eso ha conllevado a un incremento en los precios de la vivienda, pero la demanda, con dificultad, sigue respondiendo a la oferta”.
En los últimos meses, ha caído hasta en 50 por ciento la venta de casas nuevas en esta región de Colombia. Mientras que los arriendos se multiplican fin freno, por eso sus altos costos en Medellín y el Valle de Aburrá.