Una unidad del Ejército Nacional sufrió una grave emergencia cuando descendía de un helicóptero en medio de una operación ofensiva contra el Clan del Golfo en el municipio de Cáceres, ubicado en el Bajo Cauca antioqueño. De momento, reportan cuatro uniformados muertos y tres más heridos.
Aunque fuentes de la institución afirmaron más temprano que la tragedia era producto de un ataque armado, más tarde se retractaron en un comunicado dirigido a la opinión pública: “Enfrentaron una contingencia en el descenso de las tropas durante la inserción del personal en zona rural”.
Los fallecidos fueron el capitán Hugo Rafael Moncada Gómez, el sargento segundo Manuel David Masías Buitrago y los soldados profesionales Jhon Stiven Mamiam Galíndez y Mauricio Ipia Barrera. Ellos estaban adscritos al comando contra el narcotráfico y amenazas transnacionales.
El Ejército informó que a la zona donde ocurrieron los hechos se desplazará una comisión inspectora para verificar lo sucedido y dar inicio a las investigaciones correspondientes. De igual manera, un equipo interinstitucional se designó para acompañar a las familias de las víctimas mortales.
“Reiteramos nuestro compromiso de seguir trabajando incansablemente por la seguridad y la tranquilidad de nuestra patria, honrando siempre la memoria de quienes han entregado su vida en cumplimiento del deber”, concluyó la institución en un boletín que difundió al mediodía de este jueves.
El general Fabio Leonardo Caro Cancelado, comandante de la Séptima División, advirtió que las operaciones ofensivas continuarán en el Bajo Cauca antioqueño para proteger a la población civil de las estructuras delincuenciales. Allí delinquen, además del Clan del Golfo, las disidencias de las Farc y la guerrilla del ELN.
Por su parte, el gobernador Andrés Julián Rendón detalló que esta tragedia se presentó en medio de intensos combates que sostenían los miembros de la fuerza pública entre los municipios de Zaragoza y Anorí, minados por criminales que quieren tomar el control de las poblaciones y afianzar las economías ilegales.
“Con pesar recibo la noticia sobre la muerte de cuatro militares. El recrudecimiento de la violencia es evidente. Estamos enfrentando estructuras criminales fortalecidas y envalentonadas. Un abrazo sincero al Ejército y a la familia de cada uno de nuestros héroes”, comentó el mandatario departamental.
En menos de un mes, ya son ocho los integrantes de las Fuerzas Militares los que pierden la vida en Antioquia. El primer episodio tuvo lugar en el municipio de Anorí, donde el ELN atacó a un pelotón que estaba cuidado a los firmantes de paz y fallecieron cuatro uniformados, mientras que cuatro más quedaron heridos.