Sigue el escándalo en Medellín por la venta de las acciones que EPM tiene en UNE. El más reciente capítulo fue protagonizado por el Concejo de la ciudad, luego de que negara por cuarta vez esa enajenación. El alcalde Daniel Quintero Calle salió a Twitter a defender el proyecto y a arremeter contra los corporados que no respaldaron la iniciativa.
Uno de los mensajes más escandalosos está acompañado de unas acusaciones que han sido calificadas por los concejales opositores como falsas. El mandatario señaló que la desaprobación del negocio estaría fraguando un supuesto robo a la ciudad que ascendería a los tres billones de pesos, el valor que hoy tendrían las acciones de la empresa.
De acuerdo con Quintero, ese presunto saqueo sería protagonizado por el partido Centro Democrático a razón de que no le da el visto bueno para activar la cláusula de protección al patrimonio público que le da vía libre a la transacción por parte de EPM, recurso que blinda los intereses del distrito hasta 2024 en el caso de que quiera soltar a UNE.
“Si se aprueba, se recuperan tres billones. Si no se aprueba, hay una noticia terrible. No solo nos roban tres billones, sino que hay que actualizar el valor de los activos de EPM causando una pérdida contable de dos billones. EPM tiene registrado en libros no el valor de las acciones, sino el valor que nos daría la cláusula”, explicó el mandatario.
Ese vacío en la cartera generaría una disminución en las transferencias que la compañía paisa le entrega al municipio. A juicio de Daniel Quintero Calle, se verían afectados algunos programas sociales y proyectos estratégicos como la construcción del Tren del Río y cinco metrocables que se sostienen con los recursos que EPM le inyecta al distrito.
El concejal del Centro Democrático, Sebastián López, afirmó que cada una de las letras expuestas por el mandatario son falsas. En primer lugar, porque el precio de las acciones de UNE no llegaría hasta los tres billones de pesos, máximo hasta los 2.8 billones de pesos, de acuerdo con las estimaciones que entregó en la corporación la gerencia de EPM.
En segundo lugar, reconoce que el proyecto de UNE no le entrega utilidades a las Empresas Públicas de Medellín (EPM) por lo que no habría afectaciones en las finanzas de la administración distrital, como lo está interpretando el alcalde. En ese sentido, el curso del plan de desarrollo no estaría afectado con la negación dentro del Concejo.
También le restó valor a las acusaciones donde lo relacionan con un supuesto robo. Él alegó que no votó negativo para favorecer a particulares, sino al reconocer un presunto entrampamiento en el camino que tendrían instalado en EPM y Quintero para entregarle un billón de pesos a la administración en medio del proceso electoral de 2023.
“Lamentablemente, el alcalde está completamente desesperado por sus pésimos resultados y busca generar una confrontación entre el uribismo y lo que él considera el quinterismo para plantear su estrategia electoral que se está viendo perdido el próximo año”, comentó el concejal Sebastián López del Centro Democrático.
Desde otra orilla, en el Partido Verde, agregaron que la comunicación que emitió el alcalde está minada de tergiversaciones. En lo fundamental, porque las transferencias de EPM nunca habrían involucrado las utilidades de UNE, dado que el dinero siempre se ha reinvertido en la empresa, que figura como la segunda más importante del mercado de las comunicaciones del país.
“El proyecto no se ha hundido por el fajardismo y el uribismo, sino porque 10 de 20 concejales nos oponemos: la concejala feminista, un concejal de La U, un concejal del movimiento político del alcalde, un concejal de un movimiento por firmas, cinco concejales del Centro Democrático y yo, del Verde”, concluyó el corporado.