Integrantes del Centro Democrático encendieron las alarmas en las últimas horas para denunciar una presunta instrumentalización política de los contratistas de la Alcaldía de Medellín a favor de Daniel Quintero Calle. Al parecer, los funcionarios habrían sido citados en el recinto del Concejo del distrito con el fin de blindar la intervención del mandatario.

Una cadena de mensajes enviados a través de WhatsApp son las pruebas que sustentan las acusaciones. Si bien se desconoce al emisor de las palabras, en resumidas cuentas, le estaría pidiendo a las personas que trabajan con el mandatario la necesidad de respaldarlo este sábado en la reunión donde se instalaron las sesiones ordinarias en la corporación.

El texto está encabezado con un saludo donde dan cuenta de que los receptores son “quinteristas”, los ciudadanos que “más queremos a nuestro alcalde”. Paso seguido explica que el primero de octubre era un día muy importante para acompañarlo y rodearlo. Luego detalla la agenda: “Nos vemos a las 9:00 am en el recinto de Concejo”.

Esta intervención es cerrada con corazones de color amarillo, azul y verde, el símbolo que representa al movimiento político de Quintero Calle: Independientes, con el que espera ganar las elecciones locales en 2023. Este grupo tiene la intención de presentar candidatos a la Alcaldía, Gobernación de Antioquia, Concejo de Medellín y Asamblea Departamental.

Otra comunicación que habría sido compartida por las fichas del mandatario reitera el mismo compromiso: acompañarlo desde las gradas. Contrario al anterior, el segundo pide ampliar la convocatoria a las personas que tengan la disposición de acudir en ese horario al centro administrativo de La Alpujarra, ellos se encontrarían en la Plaza de la Libertad.

En palabras del vocero de la oposición en Medellín y excandidato a la Alcaldía de Medellín, Alfredo Ramos Maya, las barras que fueron instaladas en el recinto habrían sido financiadas con recursos públicos para patrocinar las porras, cuyo protagonista fueron Daniel Quintero Calle y él, pues lo chiflaron ampliamente en medio de la intervención.

“Me insultaron los contratistas de Quintero, pagados con recursos públicos, y no me intimidan porque vamos a seguir denunciando en la cara a los bandidos que se están robando a Medellín”, afirmó el concejal a través de su cuenta de Twitter, donde también adjuntó un video del incómodo momento que vivió este sábado.

Ramos Maya advirtió que, supuestamente, a los funcionarios de la administración del distrito los estarían obligando a tomar una posición como condicionamiento para mantener activas las contrataciones. Ese escenario no sería nuevo, también habría tenido lugar cuando la Procuraduría lo suspendió del cargo por presunta participación en política.

Frente a estas denuncias, la Secretaría de Comunicaciones de la Alcaldía respondió que, de momento, no hay un pronunciamiento oficial del caso. En otras ocasiones, cuando se desempolvaron las alertas, cuando Quintero Calle salió del distrito por orden del ente de control disciplinario, la administración aseguró que se trataría de ataques de la oposición.

Todo esto lo desataron los aplausos que recibió el mandatario y las palabras de grueso calibre que se emitieron desde las graderías en contra de la oposición, cuando Alfredo Ramos Maya replicó la intervención de Quintero Calle. Entre tanto, le gritaron al concejal que era falso por advertir sobre presuntos hechos de corrupción que se estarían fraguando en el distrito.

Su comunicación se vio afectada durante la instalación de las sesiones ordinarias por los chiflidos, que quedaron registrados en la transmisión en vivo. Aunque el presidente trató de intervenir en la alteración del orden, como lo indica el reglamento, los asistentes no acataron las peticiones y continuaron con la arremetida contra el vocero del partido Centro Democrático.