En la tarde de este lunes 26 de septiembre se conoció que después de una segunda mesa de negociación se llegó a un acuerdo para desbloquear la vía que comunica a la costa Caribe con el interior del país, aunque algunas zonas permanecen con tensiones sociales.
El acuerdo se dio entre los alcaldes del Bajo Cauca antioqueño, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo y otros organismos del Estado, y los mineros que mantuvieron bloqueado ese neurálgico corredor vial por cuatro días. De hecho, en los últimos días la zona pareció un campo de batalla, con la quema de llantas, la obstrucción de la vía con árboles y hasta el saqueo, por parte de algunos habitantes de la región, de los vehículos de carga.
El coronel Daniel Mazo, comandante de la Policía en Antioquia, sostuvo que después de tener una mesa de negociación con los grupos mineros y de escuchar las peticiones se volvió a abrir la vía.
“La vía Caucasia - Medellín se encuentra en flujo vehícular normal. Tenemos un paso limitado en el sector La Culebra para pedirles a los conductores que por favor tengan prudencia en este lugar. Tenemos un sitio de obstrucción en la entrada del municipio de El Bagre, ya está el personal de la Defensoría hablando con la comunidad, y alcaldes para que los mineros hagan parte de esta mesa de negociación y se lleguen a acuerdos”, dijo Mazo.
La manifestación estuvo acompañada de bloqueos sobre la Troncal de Occidente y saqueos de los carros de servicio de carga para llamar la atención de las autoridades. El fenómeno empezó el miércoles 21 de septiembre, pero se sintió con mayor intensidad el pasado viernes 23 y sábado 24, cuando el estallido social se reflejó en hechos violentos.
Una mesa encabezada por el Gobierno nacional le bajó tensión a la protesta, dado que las economías de Antioquia y la costa Atlántica estaban operando parcialmente porque el paso estaba cerrado con material vegetal y cadenas humanas. También, la misión médica fue amenazada a razón de que las ambulancias no podían transitar por los sectores.
En treinta renglones, la comunidad del Bajo Cauca antioqueño condicionó el levantamiento de la protesta a la flexibilización del Estado frente a la minería irregular. Todo esto por las ampollas que levantó la incautación de 184 dragas y 47 retroexcavadoras por las unidades del Ejército Nacional en los municipios que integran esta subregión del departamento.
Sin embargo, esos acuerdos iniciales el pasado 25 de septiembre, donde estuvo la Defensoría del Pueblo, la senadora del Pacto Histórico Isabel Zuleta, entre otros, no dejó contentos a muchos de los mineros y volvieron a bloquear las vías el día de ayer. Luego la policía volvió a intervenir en horas de la mañana del día de hoy y fue cuando definitivamente el grupo de mineros dejó de obstruir la vía con la única condición de que se cumplan los acuerdos que los tenía afectados.
Los primeros que habían levantado la mano por la preocupación del cierre de esta vía fueron los agremiados de la Asociación de Transportadores de Cargas (ATC) que suman más de 1.500 millones de pérdidas. Al menos 1.200 carros quedaron atrapados en la protesta con el material que debían distribuir en las ciudades esta semana: alimentos, animales y equipos.
“Tuvimos pérdidas millonarias por cerca de 1.250 millones de pesos, lo más preocupante es que estamos en una alerta por saqueos y atentados contra la integridad física de todos los conductores. El Gobierno Nacional no nos ha escuchado. Necesitamos un diálogo, nos han dejado solos con este problema, las autoridades administrativas son un total fantasma”, dijo Anderson Quiceno, presidente de la Asociación de Transportadores de Carga.
Ellos fueron víctimas de saqueos. En varios videos se observó a las personas abalanzarse sobre los vehículos para asaltarlos. Los gremios económicos de esta zona del departamento esperan que los acuerdos se cumplan con éxito para que no vuelvan a tener la difícil situación que se vivió por más de cuatro días.