La Gobernación de Antioquia realizó una delicada denuncia en medio del paro que adelantan los mineros informales por la supuesta desaparición de dos trabajadores al interior de los túneles de una mina de Buriticá: un grupo de desconocidos amenazó a los funcionarios que adelantaban las labores de rescate en la zona que estaría afectada.

Los mensajes intimidatorios fueron compartidos al personero de esta población del occidente antioqueño cuando la comisión estaba bajo tierra, integrada por el equipo técnico de la Agencia Nacional de Minería, organismos de socorro, defensores de los derechos humanos y delegados de la compañía Zijin - Continental Gold.

Si bien alcanzaron a realizar un recorrido de 600 metros para tratar de esclarecer el paradero de los dos hombres que habrían quedado atrapados por el taponamiento intencional de lodo, desde la boca de la mina hasta una división de los socavones, identificaron el riesgo por cuenta de desconocidos que estaban en los mismos túneles.

Según detalló el secretario de Seguridad y Justicia de Antioquia, Oswaldo Juan Zapata Quijano, en medio de la expedición el representante del Ministerio Público se separó unos 50 metros para tener contacto con personas indeterminadas, “quienes rechazaron la continuidad de la acción humanitaria con amenazas”, reveló el funcionario.

Ese grupo también anunció que durante este miércoles entregaría los cadáveres que estaban buscando. Según las denuncias que se instauraron ante las autoridades, ambos mineros habrían quedado sepultados mientras la compañía minera distribuía lodo para frenar la ilegalidad en Buriticá, escenario que fue desmentido por la empresa extranjera.

A raíz de la incertidumbre que hay por la desaparición y las críticas de los mineros informales a Zijin - Continental Gold, se han presentado hechos vandálicos en los corredores viales de este municipio durante cinco días. En la lista de la fuerza pública aparecen bloqueos, daños a la infraestructura física y hurto de alimentos.

“Los manifestantes han escalado a vías de hecho como el bloqueo y obstaculización de la vía nacional Panamericana y la vía de ingreso y salida del municipio de Buriticá, la incineración de llantas, la afectación al transporte público y daños a bien ajeno, entre otros”, anunció la Gobernación de Antioquia en un comunicado de prensa.

Sin embargo, en la tarde del martes se levantó el material que estaba obstaculizando el tránsito por el eje vial nacional, se mantienen otros cierres que han afectado seriamente la seguridad alimentaria de Buriticá, con lo cual se perjudica a los 10.000 habitantes del municipio y los 700 trabajadores, entre nacionales y extranjeros, que laboran en la mina.

Frente a esta situación, el secretario de Seguridad y Justicia señaló que “desde la Gobernación de Antioquia rechazamos contundentemente y categóricamente el uso de las vías de hecho y apoyamos de manera genérica el trabajo interinstitucional para la preservación del orden público en el municipio de Buriticá”.

Este miércoles, una delegación del gobierno departamental se reunirá con los funcionarios del Ministerio de Minas y Energía para seguir analizando la situación que se presenta en este pueblo antioqueño con el fin de explorar vías de solución a la crisis que está activa desde el pasado viernes 12 de agosto.

Paralelamente, la empresa Zijin - Continental Gold, señalada por las comunidades como la protagonista de la emergencia, emitió un comunicado en el que dan cuenta de las afectaciones que les ha traído la movilización de los mineros informales de Buriticá. Con base en el mensaje, los bloqueos han vulnerado los derechos de los trabajadores.

“Estas personas han proferido amenazas y generado acciones vandálicas contra las instalaciones de la compañía, con el intento de ingreso a la fuerza”, se lee en el texto. La Policía Nacional también ha recibido avisos sobre la destrucción de las porterías y el asalto a vehículos que transportan los alimentos para el personal contratista.