La capital de Antioquia sigue sumando emergencias por las fuertes precipitaciones que se han registrado este año. En las últimas horas, un movimiento en masa damnificó a más de 100 habitantes del barrio Manrique.

El pedazo de tierra se desprendió en las inmediaciones de un lavadero de vehículos que no cuenta con los permisos para operar. Al parecer, ese sitio habría saturado el terreno de agua, aumentando la probabilidad del deslizamiento de tierra.

La emergencia ocurrió en el sector Palos Verdes donde los organismos de socorro evidenciaron un banqueo irregular y la tala indiscriminada de árboles sin el visto bueno de la autoridad ambiental del Área Metropolitana.

En imágenes registradas en redes sociales se observa el momento en que la montaña cae sobre la vía pública, dejando sin terreno a dos inmuebles que quedaron dependientes al vacío.

Una vez los vecinos del sector informaron sobre el incidente, cerca de 14 unidades del Cuerpo Oficial de Bomberos de la ciudad acudieron al sitio junto al equipo social de la Alcaldía.

La directora del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Medellín, Laura Cristina Duarte Osorio, indicó que fue necesario hacer un polígono de seguridad de 1.600 metros.

En consecuencia, 27 inmuebles fueron evacuados tras el movimiento en masa. Luego de una evaluación técnica, se clausuraron dos hogares de manera definitiva por el riesgo inminente de colapso, mientras que las demás deberán estar por fuera hasta que se estabilice la zona.

“El llamado para toda la comunidad es [acatar] las recomendaciones de evacuación y sumarse a toda la oferta institucional por parte de toda la Secretaría de Inclusión Social y demás ofertas por parte de la Alcaldía”, agregó la funcionaria.

De momento, la tierra se sigue desprendiendo y las familias solo reportan pérdidas materiales de algunos enseres. Si bien en este sitio no hubo lesionados, en otro sector de Medellín una persona quedó atrapada a raíz de un movimiento en masa.

Este incidente fue calificado como el alcalde de la ciudad, Daniel Quintero Calle, como una tragedia y resultado del cambio climático que ha afectado fuertemente a los municipios de Antioquia en la primera temporada de lluvias.

A su juicio, el nuevo gobierno debe acelerar los proyectos ambientales para fomentar el cuidado y la prevención de emergencias que en el departamento ya suma 43 muertes asociadas a los eventos naturales.

Una de las primeras acciones que se tomará en el distrito es frenarles la operación a los lavaderos de motos y vehículos ilegales dado que fomentan los deslizamientos de tierra en zonas que no están adaptadas para esa actividad comercial.

“Yo creo que hay que hacer un plan muy duro en el tema de lavaderos porque, no solo hacen banqueos ilegales, se ubican en lugar cercanos y periféricos a quebradas y empiezan a depositar aguas en lugares donde incrementan la probabilidad de deslizamientos”, explicó el mandatario local.

Esa iniciativa se la encargó a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá y a la Secretaría de Seguridad y Convivencia Ciudadana que deberán acoger las denuncias que se interpongan ante la línea 123.

Además de Medellín, otros cinco pueblos de Antioquia tuvieron movimientos en masa producto de las continuas precipitaciones que se extenderán hasta el mes de julio, de acuerdo con los pronósticos del tiempo.

Con base en el último informe de la Gobernación, seis municipios están en alerta roja por la alta posibilidad de que sus terrenos se desprendan por la saturación de la tierra: Anzá, Heliconia, Betania, Ciudad Bolívar, Titiribí y Girardota.

Mientras que otros 31 están marcados con el segundo nivel de alerta, distribuidos en las subregiones del Magdalena Medio, Nordeste, Occidente, Oriente y Suroeste.