La Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación activaron un plan candado en el Urabá antioqueño para dar con el paradero del sujeto que, presuntamente, abusó sexualmente de una bebé de nueve meses de nacida.
El cuerpo de la pequeña fue abandonado en un potrero del municipio de Turbo y, milagrosamente, los uniformados la pudieron rescatar y remitir a un centro asistencial.
Aunque el pronóstico de su salud es reservado, los especialistas están tratando de salvarle la vida pese a las delicadas lesiones que le provocó el hombre.
De momento, no se ha revelado la identidad del sospechoso ni la relación que tendría con la familia de la víctima.
El coronel William Alberto Zubieta Pardo, comandante del departamento de Policía de Urabá, indicó que una unidad de investigación le está siguiendo el rastro al presunto violador.
“Articulamos todas nuestras capacidades judiciales. Con la Fiscalía adelantamos las diligencias y recolección de material probatorio que nos permita capturar a este responsable”, dijo el oficial.
De igual manera, se instó a la comunidad de la subregión a aportar la información que se tenga de este macabro suceso con el fin de avanzar en el esclarecimiento y judicialización del posible implicado.
Depredador sexual estuvo suelto en Medellín: robó y abusó de 12 mujeres
Por otro lado, un juez envió a la cárcel a un sujeto de 34 años que fue señalado por la Fiscalía General de la Nación de ser un depredador sexual en la capital de Antioquia. Al menos doce mujeres se presentaron como afectadas.
Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2020 y diciembre de 2021, según el estudio adelantado por la Policía Nacional y un fiscal especializado del Centro de Atención Integral a Víctimas de Abuso Sexual.
El material probatorio aportado por los investigadores sostuvo que Andrés Felipe Zapata Castrillón les arrebató las pertenencias y se sobrepasó violentamente con doce mujeres que, en el instante en que se dieron los acontecimientos, tenían entre 14 y 34 años.
En un expediente conocido por SEMANA se lee: “Los investigadores establecieron que el depredador sexual abordaba a las víctimas en horas de la noche, se identificaba como un supuesto integrante de organizaciones criminales y las amenazaba con arma blanca”.
Más tarde, las conducía a hoteles cercanos o lugares solitarios donde las abusaba sin piedad. Paralelamente, les arrebataba sus objetos de valor: teléfonos celulares y otras pertenencias.
Los sitios frecuentados por este delincuente fueron las inmediaciones del centro de la ciudad, el Estadio Atanasio Girardot, el Jardín Botánico, los barrios Floresta y Caribe y otros rincones del Valle de Aburrá.
El sujeto fue detenido en flagrancia por la Policía Metropolitana el pasado 27 de febrero cuando fue sorprendido abordando a una menor de 15 años. Tras la evidencia, aceptó las responsabilidades antes del inicio del juicio oral y fue sentenciado por un juez penal.
De acuerdo con el fallo, Zapata Castrillón deberá pagar una condena de 24 años, no tendrá derecho a ninguna rebaja de la pena y deberá cumplir dos sanciones que tiene pendientes: ocho años por acto sexual violento y otros dos por fuga de presos.