La Defensoría del Pueblo informó que 2.900 personas están encerradas en el departamento del Chocó por cuenta del paro armado que impuso el Ejército de Liberación Nacional (ELN), quien se enfrenta en el Alto Baudó con el Clan del Golfo.
Las restricciones a la movilidad fueron ordenadas por la guerrilla durante 72 horas para hacerle contrapeso a los hombres que comandó alias Otoniel. Ambas estructuras se están peleando por el control territorial y la comunidad está en medio de las balas.
A lo largo de este año se han acumulado denuncias por homicidios selectivos, cobro de extorsiones, secuestros e intimidaciones, tal como lo ha documentado el Ministerio Público en todas las alertas tempranas en las que han instado al Estado a resolver los problemas.
Además del confinamiento de las últimas horas, también se dio cuenta de que 154 pobladores del corregimiento de Mojaudó se vieron en la obligación de abandonar sus predios y llegar hasta el Chachajo a raíz de las fuertes confrontaciones.
“Los combates y el decreto de paro han generado 19 comunidades confinadas y una desplazada”, reportó la Defensoría del Pueblo desde el Chocó, donde se alista un consejo de seguridad para evaluar las condiciones del orden público.
Las alertas
Hay angustia en las comunidades del Alto Baudó por la circulación de dos panfletos del ELN donde se informa a la población civil de un paro. En el primer documento se dijo que era por 72 horas, mientras que en el segundo que era indefinido.
El personero municipal, Eriberto Andrade, declaró una emergencia y pidió a las instituciones atender la preocupación que hoy tienen las comunidades indígenas y afrodescendientes, principales afectadas en estas confrontaciones armadas.
“Con el recrudecimiento de la guerra por la lucha territorial, se ha visto notablemente afectada la población civil. El municipio tiene una emergencia a raíz que AGC y ELN se han enfrentado en la comunidad afro Mojaudó”, agregó el funcionario.
El panfleto
A través de un comunicado, el grupo armado ilegal explicó que desde el pasado 21 de octubre notaron la presencia de un grupo “paramilitar” del Clan del Golfo en inmediaciones del río Baudó, en coordinación, según ellos, con las Fuerzas Militares.
“Desde ese día pasaron por la comunidad Miácora, que está ubicada al lado de la base militar móvil número 27 del Ejército colombiano, en San Francisco de Cogucho, subregión del Baudó, en el departamento del Chocó”, informó en el documento.
El ELN indicó que la estructura del Clan del Golfo se ubicó inicialmente en la comunidad La Felicia, donde esperó que se desarrollaran las elecciones regionales y, posteriormente, el Ejército se retiró y el grupo paramilitar se desplazó hasta la comunidad de Mojaudó.
“Hoy 5 de noviembre de 2023, desde las 2:30 a. m., se presentan combates en la comunidad de Mojaudó con este grupo paramilitar del Clan del Golfo”, manifestó el ELN en un comunicado, en el que informaron de la muerte de un paramilitar y de otro más herido.
“Ante esta nueva violación al cese al fuego bilateral nacional y temporal por parte del Gobierno nacional, a través de las Fuerzas Militares, en coalición con los grupos paramilitares, hemos decretado un paro armado de 72 horas en toda la subregión del Baudó”, señaló la guerrilla.
Indicaron que este paro armado arrancó a las cero horas del domingo 5 de noviembre, por lo que se extenderá hasta la medianoche de este martes 7 de noviembre. El comunicado fue firmado por el Frente de Guerra Occidental Omar Gómez, del ELN.