La muerte de Maximiliano Tabares estremeció a Colombia: el menor fue desaparecido, torturado, asesinado y enterrado por un grupo satánico que buscaba en su alma las pistas para encontrar una guaca en el nordeste antioqueño. Después de una larga investigación, un juez pudo condenar a los responsables.
La historia comenzó el 21 de septiembre de 2022. Ese día, el pequeño fue sometido a un brutal ataque a manos de ‘Los Carneros’, una banda de supuestos brujos encabezada por su padrastro. Al parecer, él dio la orden para acabar con la vida del niño con la complacencia de su propia madre. Cada detalle del crimen estremece.
El misterio empezó cuando la mamá de Maximiliano, aun sabiendo que estaba muerto, reportó su desaparición ante la opinión pública. SEMANA fue uno de los medios que informó sobre la pérdida con base en el testimonio de ella, quien aseguró que una mañana lo había enviado a la tienda y nunca volvió.
La Policía y el CTI tumbaron esta versión: “Durante dos días, un grupo de personas sometió al niño a golpizas constantes como parte de un ritual de santería para ubicar una supuesta guaca”. Uno de los testigos de dicho encuentro fue quien reveló las pistas: “Lo transportaron en un motocarro a una zona rural de Segovia”.
Siguiendo sus coordenadas, el cuerpo de la víctima fue hallado en la noche del 27 de octubre en un sector boscoso. Para ese momento, ya estaban privados de la libertad su padrastro, mamá y abuela, junto a otras tres personas que habrían tenido relación directa con el crimen del pequeño Maximiliano Tabares, de apenas seis años.
El padrastro y la madre fueron condenados a 51 años y ocho meses de prisión por los delitos de homicidio, tortura y desaparición forzada. La abuela y su compañero sentimental fueron absueltos. Una de las asistentes fue sentenciada a cinco años por favorecimiento. Mientras que el principal testigo recibió 40 años.
Este último fue clave en el proceso de judicialización. En noviembre de 2023 llegó a un preacuerdo con la Fiscalía a cambio de revelar los secretos del atroz ataque que conmovió al país en 2022: “Este hombre fue sentenciado por los delitos de homicidio agravado, tortura agravada y desaparición forzada agravada”.
En su momento, SEMANA publicó los primeros testimonios que ofreció un hombre bajo juramento, donde explicó cómo fue su experiencia en la secta. En siete oportunidades sufrió quemaduras y también recibió varias filtraciones de agujas en sus testículos como sometimientos.
“En una ocasión me obligó, en medio del culto, a tener relaciones sexuales. Me retiré porque los tratos que recibía por parte del líder no me gustaban, eran tratos crueles. Me parecía que no concordaban con lo que él, inicialmente, me había dicho, que era para buscar guacas”, afirmó el exintegrante de ‘Los Carneros’.