Tres días ajusta el cese de actividades administrativas de los funcionarios del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) en la regional Antioquia. El fin de semana estarán de descanso y el lunes retomarán la manifestación.

600 trabajadores y 400 contratistas del instituto buscan que la dirección general mejore las condiciones laborales porque desde 2021 ven sus derechos vulnerados y hasta que no haya cambios en la política de los empleados, no regresarán a las oficinas.

El Sindicato de Trabajadores del ICBF justifica el paro en dos razones: sobrecarga laboral y el salario, que de acuerdo con sus peticiones, no es proporcional a las funciones que desempeñan.

Carlos Alberto Correa Franco, presidente de la agremiación en Antioquia, afirmó que el malestar está vigente desde el año pasado cuando inició el incumplimiento de los acuerdos que alcanzaron con la dirección nacional.

“En ese pacto se sugirió una ampliación del personal y se pidió con base en un estudio de cargas que ellos mismos hicieron. Hoy se requiere el doble del personal que hay”, dijo el vocero.

Para mostrar el malestar, dejaron de prestar atención en 18 centros zonales del departamento y cerraron las puertas del bloque central que está ubicado en Medellín.

Sin embargo, solo el 60 % de los empleados están enfilados en el paro activo donde están concentrados en asambleas y capacitaciones formativas. El otro 40 % está cumpliendo con sus funciones de manera virtual.

Correa Franco explicó que la dirección general, en cabeza de Lina Arbeláez, ha guardado silencio y no ha atendido sus quejas.

“No vamos a suspender el paro hasta que nos solucionen algo. Necesitamos que nos escuchen. Hoy se especuló que el jueves se sentaría a hablar la presidenta del Sindicato Nacional con los directores”, concluyó el representante de los empleados en Antioquia.

Investigan muerte de mujer en un centro de masajes clandestino de Bello, Antioquia

Una abogada de 28 años falleció en una vivienda donde realizaban procedimientos estéticos de manera irregular en el municipio de Bello, norte del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

Al parecer, el hecho se habría presentado mientras la mujer estaba sobre una camilla donde le practicaban una serie de masajes.

Una vez los empleados del sitio alertaron a las autoridades de la emergencia, los organismos de socorro acudieron al sitio donde la encontraron sin signos vitales.

Ante la situación que hasta el momento no es atribuida al procedimiento que se practicó al interior del inmueble, agentes del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía asumieron los estudios del caso que, por ahora, no entregan detalles del caso.

Sin embargo, SEMANA conoció que los empleados del establecimiento estético le dijeron a las autoridades que la víctima acudía al sitio con frecuencia dado que desde diciembre de 2021 inició el proceso de los masajes y, desde entonces, los tomaba periódicamente.

Ahora bien, la Secretaría de Salud de Bello aclaró que el establecimiento donde falleció la mujer no cuenta con la autorización sanitaria para prestar los servicios estéticos que anunciaban por medio de las redes sociales.

Si bien la entidad que da luz verde para habilitar este tipo de negocios es la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Antioquia, son las organizaciones municipales las que deben realizar la vigilancia y control a los permisos que se otorgan en materia de saneamiento básico.

En este caso en particular, “no se evidencia registro de solicitud de visita o seguimiento a este establecimiento. Lo que significa que presuntamente es un establecimiento no registrado, al no observar solicitud de inscripción ante el ente territorial, el cual no tendría permiso para operar”, señaló la Secretaría de Salud de ese municipio.

La misma cartera recomendó que a la hora de realizarse procedimientos de belleza, lo haga en las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS) autorizadas por la Gobernación de Antioquia para prevenir hechos similares.