En la tarde de este lunes, 28 de noviembre, el Ejército Nacional dio a conocer que un menor de edad fue rescatado tras estar reclutado por el antiguo frente 36 de las Farc en Cáceres, Antioquia.

El hecho se registró tras varios días de ofensiva militar en el sector conocido como Minas de San Pablo, área general del municipio de Cáceres, Antioquia, donde dos integrantes de esa agrupación y el menor de edad decidieron dejar el camino de las armas, debilitando además el accionar delictivo de este grupo armado residual en esta subregión del departamento.

Según informó el Ejército, estas personas obtendrán beneficios especiales al momento de ser judicializados, dado que buscan regresar a la legalidad, para colaborar con la justicia y terminar con la delincuencia que atenta contra la población civil y la Fuerza Pública.

“Los sometidos fueron dejados a disposición de las autoridades judiciales competentes para los respectivos actos urgentes. Por otro lado, para el menor de edad se activó la ruta del restablecimiento de derechos ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar”, dijeron en el comunicado.

Reclutamiento de menores de edad por parte de grupos armados

El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, anunció que en el municipio de El Bagre, Bajo Cauca antioqueño, hay denuncias por parte de familiares de varios jóvenes, porque grupos armados que delinquen en la zona estarían intentando reclutarlas para vincularlas a estructuras delincuenciales.

El mandatario manifestó que, específicamente, son tres niñas, que se le está brindando protección a través de la Secretaría de Inclusión Social, en conjunto con la Secretaría de Paz y No Violencia.

“El riesgo está muy identificado en el sentido de la presión por parte de grupos criminales para el reclutamiento de estas menores y, por eso, ya está una ruta de protección para brindarles ese acompañamiento, sacarlas del entorno en donde están”, sostuvo el mandatario.

En esta subregión del Bajo Cauca ejercen el control territorial y están en disputas cuatro grupos armados: las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) - Clan del Golfo, Los Caparros o Los de Abajo, el ELN y disidencias de las Farc.

Los últimos hechos delictivos que se presentaron en este municipio, fueron en las veredas del corregimiento de Puerto López, ubicado en el Bajo Cauca del departamento. En estos días han hecho estruendo las balas y, para no caer en medio de las violentas confrontaciones, las personas se vieron en la obligación de cerrar las puertas de sus viviendas y cesar todo tipo de actividades.

Los mensajes que llegan de ambos bandos son los que intimidan a los campesinos. En primer lugar, los grupos delincuenciales fijaron un toque de queda en la movilidad nocturna. Es decir, los habitantes no están autorizados para dar un solo paso fuera de sus hogares durante las horas de la noche. Las armas de fuego amenazan con ser disparadas.

Cabe recordar que, el pasado 12 de octubre, la Defensoría del Pueblo volvió a encender las alarmas por la difícil situación de orden público en el municipio de El Bagre, Bajo Cauca antioqueño. Esta vez, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, en su visita a esta zona, recibió quejas anónimas en las que advierte el incremento de la violencia desmedida y que los jóvenes están siendo reclutados, bajo intimidaciones, para integrarlos a grupos armados ilegales.

“En uno de los corregimientos en donde actualmente hay una disputa de dos grupos armados, la Defensoría del Pueblo conoció que 12 menores de edad fueron reclutados recientemente de un colegio por un grupo armado. Y podrían ser muchos más casos, pero por el temor a represalias de los grupos armados, las comunidades no se atreven a denunciar ante las autoridades”, aseguró el defensor del Pueblo.

El alto funcionario le pidió urgentemente al Gobierno nacional que intervenga para evitar que los adolescentes y jóvenes sean instrumentalizados por grupos armados ilegales y obligados a realizar acciones propias de la guerra, acabando con sus proyectos de vida.