En las últimas horas se dio a conocer el nombramiento del coronel Aníbal Villamizar Serrano como comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, quien lideró las riendas de esa institución en Pereira hasta el pasado 31 de marzo, luego de ser suspendido en medio de duros cuestionamientos.

Al oficial lo relevaron del cargo luego de un escándalo que explotó el 18 de ese mismo mes por cuenta de un falso procedimiento judicial que fue presentado como un golpe contra la delincuencia en la capital de Risaralda, pero todo habría sido montado tras escenas para mostrar favorables resultados operacionales.

Bajo su mando demolieron una vivienda que, supuestamente, era foco de inseguridad y de la comercialización de estupefacientes en el barrio la Libertad de esa ciudad. Sin embargo, de acuerdo con un informe de la inspección 15 municipal de la Policía, el inmueble había sido evacuado previamente por una familia ante el riesgo de colapso.

Carlos Andrés Sánchez, uno de los nietos de la mujer que figura como propietaria del terreno, contó en SEMANA que un par de uniformados le pidieron las llaves de la casa días antes de allanar el sitio para ingresar habitantes de calles con el fin de justificar ante los organismos la falsa plaza de vicio.

Una vez se conoció el ficticio resultado, el Ministerio de Defensa informó que el hogar que estaba a punto de desplomarse fue desmantelado en el marco del programa Plan 1.000, estrategia que implementa la fuerza pública para reducir los expendios de droga del país, por lo que resaltó el trabajo del coronel Aníbal Villamizar Serrano y sus hombres, cuya investigación habría durado varios años.

“Se había convertido en una guarida de atracadores, en un sitio de consumo. Yo estoy seguro que en la noche nadie quería pasar por acá, el adulto mayor le da miedo, los papás que tenía que cruzar acá al barrio de La Libertad les daba temor”, señaló el ministro Diego Molano en una visita a Pereira.

Al revelarse lo que estaba detrás de la operación de la Policía, el mandatario de la ciudad, Carlos Maya, pidió el retiro de los altos mandos de la institución y de todos los funcionarios que estuvieron involucrados en el cuestionado procedimiento para que no interfirieran en los estudios disciplinarios.

“Esas personas que han liderado este operativo, que presuntamente es un falso positivo, deberían hacerse a un lado y renunciar al cargo para la tranquilidad de la investigación y, en especial, de todos los pereiranos. Soy respetuoso del debido proceso, pero en un país decente esas personas no pueden liderar y garantizar la seguridad de la ciudadanía”, comentó el alcalde.

Días después, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol pidió disculpas ante los medios de comunicación por el resultado, mientras que la Inspección General de la Policía anunció el desarrollo de un minucioso estudio para analizar las faltas disciplinarias que habrían cometido los uniformados.

Si bien no se han conocido los resultados, esa entidad anticipó que iba a aplicar todo el rigor de la ley para hacer cumplir la política de transparencia. Por el escándalo que ocurrió en Pereira, también fueron relevados del cargo otras seis cabezas de ese comando.

A pesar de que esa investigación está activa, el coronel Villamizar Serrano reemplazará al comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel José Abdón Galindo Sánchez, quien fue trasladado hacia Bolívar para comandar las tareas institucionales en ese departamento.

Con base en el reporte de las autoridades, el alto mando no ha tomado posesión del cargo porque se encuentra disfrutando de su período de vacaciones y no tienen claridad de cuándo llegará.