La Fiscalía General de la Nación entregó detalles del supuesto secuestro del que fue víctima una menor de once meses de nacida en la ciudad de Medellín. En las últimas horas, un juez de la república envió a la cárcel a una de las señaladas del delito.
El incidente ocurrió el pasado 6 de enero en un hotel ubicado en el centro de la capital de Antioquia. Al parecer, la progenitora de la menor de edad salió con su compañero sentimental del establecimiento y dejó a sus dos hijos al cuidado de dos personas.
La pareja retornó en las horas de la noche y la razón que le dieron fue que Eliana María Ayala Velásquez había salido con la bebé a comprar una sopa. Sin embargo, luego de una larga espera, ella no volvió a regresar. De inmediato se encendieron las alarmas.
El ente de acusación reveló que las labores investigativas lograron establecer que la niña se encontraba dentro de una residencia ubicada en la zona rural del municipio de Guarne, en el oriente del departamento y a 50 minutos del lugar donde la sacó ese viernes.
“Fue recuperada en una rápida acción articulada de la Fiscalía y el Gaula de la Policía Nacional. Por su parte, Eliana María Ayala Velásquez fue capturada mientras caminaba muy cerca del lugar del rescate”, se informó este 20 de enero, tras la judicialización.
Con base en el material recopilado por las autoridades judiciales, se tomó la decisión de imputarle el delito de secuestro agravado que, según el código penal, en dado caso de comprobar su responsabilidad, podría recibir una pena de hasta cincuenta años de prisión.
En medio de las audiencias que se adelantaron esta semana, Ayala Velásquez reprochó cada una de las acusaciones que fueron formuladas por la Fiscalía General de la Nación y la familia de la supuesta víctima: “No fue aceptado”, se lee en el expediente divulgado.
Los secuestros no son un tema nuevo en el departamento de Antioquia. De acuerdo con los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, en 2022, se presentaron 27 detenciones ilegales.
La mayor parte de los delitos que se cometen en esta región son con fines extorsivos. Es decir, los delincuentes condicionan la libertad de las personas a una suma específica de dinero. Las denuncias se concentran en la subregión del Valle de Aburrá.
Por ejemplo, una voz de auxilio fue la pista que siguió la Policía Nacional para rescatar a un conductor de servicio público que fue secuestrado en medio de un viaje en las calles de Medellín. En una persecución de película, también se logró la captura de las tres personas que lo retuvieron.
La emergencia arrancó en el Parque de Belén cuando los hombres que están siendo procesados por el crimen se camuflaron como pasajeros. Ellos requirieron un servicio de transporte por medio de una plataforma digital. Un ciudadano les ofreció la atención. Sin embargo, al aceptar el trayecto, no alcanzó a imaginar el terror que le traerían.
En la denuncia que interpuso ante las autoridades judiciales contó que, una vez abordaron el automotor, se abalanzaron violentamente sobre él. Lo primero que hicieron fueron amenazarlo con un cuchillo y un arma de fuego para que cumpliera con cada una de las peticiones que estaban emitiendo, después le atacaron las muñecas con un cordón.
En ese instante, la víctima alcanzó a observa una patrulla que estaba circulando por el sector donde empezó la emergencia. “Con voces de auxilio solicita la ayuda de la Policía Nacional”, reportó la institución. Ante esta escena, los delincuentes tomaron la decisión de acelerar el motor para tratar de esquivar a los patrulleros que escucharon los gritos.
Los uniformados optaron por perseguirlos por las calles de ese sector de Medellín luego de la alarma que escucharon. Con una presión que se extendió por varios kilómetros, lograron interceptarlos en el barrio Tricentenario. A los delincuentes los encontraron con las manos en la masa: tenían bajo secuestro al conductor de servicio público.