La Fiscalía ocupó dos fincas de Roberto de Jesús Escobar Gaviria, conocido públicamente con el alias de ‘Osito’, hermano del extinto cabecilla del Cartel de Medellín, Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Los inmuebles están ubicados en la vereda El Obispo del municipio de Supía, en el departamento de Caldas. Ambos superan la extensión de 86 hectáreas y están avaluados preliminarmente en más de 4.770 millones de pesos.
Las dos estaban conectadas entre sí. Los detectives vieron árboles frutales, una piscina y algunos lujos llamativos. Al parecer, allí se daban cita los allegados del extinto narcotraficante para realizar fiestas y otro tipo de reuniones.
La sospecha de las autoridades es que estos bienes habrían sido adquiridos en 1990 con dineros producto del tráfico trasnacional de estupefacientes. Sin embargo, el nombre del ‘Osito’ no figuraba en los expedientes actuales.
“La Fiscalía estableció que los predios pertenecían a Escobar Gaviria, pero fueron registrados a nombre de familiares o empleados”, reveló la entidad en un comunicado dirigido a la opinión pública este jueves 30 de mayo.
También existirían pruebas que indicarían que la plata con la que se financiaron las fincas salió del bolsillo de las ganancias de Pablo Escobar Gaviria. Es decir, hay predios del ex capo que no habían sido identificados por las autoridades.
De momento, los predios fueron cobijados con el derecho de extinción de dominio y, según el protocolo, luego pasarán a manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), quien los administrará mientras avanza el proceso de investigación.
Este es el segundo golpe que recibe alias ‘Osito’ en las últimas semanas, pues la misma Fiscalía ya le había arrebatado una propiedad que convirtió en museo en el exclusivo sector de Las Palmas de la ciudad de Medellín.
Esta casa está valorada en 12 mil millones de pesos y la SAE aseguró que el inmueble fue originalmente de Pablo Emilio Escobar, pero habría sido registrado a nombre de un testaferro para evitar ser rastreado por las autoridades judiciales.
La Fiscalía ha podido precisar, tras escuchar varios testimonios, que Roberto Escobar habría empleado diferentes estrategias con el objetivo de mantener el dominio del inmueble.
Entre estas acciones, los testigos indican que el hermano del capo habría registrado la casa a nombre de terceros, pero quedó al descubierto debido a la falta de capacidad económica de los que aparecían como propietarios legales para adquirir la propiedad.
“El Gobierno del Cambio sostiene con determinación su compromiso con la recuperación de bienes obtenidos por manos de la mafia, destinando los bienes que antes se utilizaban en economías ilícitas para ser reintegrados al tejido socioeconómico para el beneficio colectivo”, mencionó la SAE.