Desde el medio día de este lunes, 12 de febrero, el Batallón Pedro Nel Ospina, ubicado en el municipio de Bello, Antioquia, es escenario de una emergencia.
Resulta que mientras varios uniformados se encontraban entrenando en el campo de tiro, se presentó un incendio que escaló a grandes proporciones.
Al parecer, el fuego se habría originado por el parabalas, una barrera natural o artificial destinada a la contención de los proyectiles. El parabalas está diseñado con llantas que se prendieron y el fuego se propagó rápidamente por el viento.
Yulieth Lorena González, alcaldesa de Bello, explicó que más 300 personas continúan atendiendo la emergencia.
“Es lastimoso lo sucedido. El ejército de manera inmediata activó su personal, vinieron varias personas a hacerte frente al asunto. Aquí también está Policía, Bomberos, Defensa Civil, hemos recibido mucho apoyo y vamos a seguir todas las acciones necesarias para que esto se pueda controlar”, indicó la mandataria municipal.
Entre el personal de atención se encuentran 60 unidades de Bomberos Bello, 70 efectivos de la Policía Nacional, 6 de la Defensa Civil y más de 80 soldados del Ejército Nacional.
El fuego se ha extendido a los sectores de Niquía, Telesillas, Urbanización Mi mundo y alrededores. Sin embargo, al cierre de esta publicación, las autoridades enfatizaron en que no se han registrado personas afectadas ni daños en infraestructuras.
Se prevé que para el día de mañana martes el fuego quede controlado completamente.
Concejal propone iniciativa para prevenir incendios forestales
En medio del dolor que vivió Bogotá hace unas semanas con los incendios que se registraron en los cerros orientales, se habló de la posibilidad de volver a pensar en hacer el sendero Las Mariposas, propuesto por el exalcalde Enrique Peñalosa, pero desestimado por la alcaldía de Claudia López.
El concejal de Bogotá, Juan David Quintero, de la coalición Nuevo Liberalismo - En Marcha, propuso volver a realizar ese proyecto, pero con más características para prevenir, principalmente, que vuelva a registrarse incendios de esa magnitud en la capital:
SEMANA: ¿Por qué está proponiendo revivir el proyecto del sendero de Las Mariposas en Bogotá?
JUAN DAVID QUINTERO (J.D.Q.): La idea va más allá de un simple sendero, que es el de Las Mariposas. Lo que estamos proponiendo es dar una discusión sobre qué hacer con los cerros. Y eso tiene cuatro elementos.
SEMANA: ¿Cuáles son esos componentes?
J.D.Q.: El primero es que hay que crear una gerencia única de los cerros orientales. Es decir, una entidad administrativa de la ciudad que se encargue de los cerros y tenga competencias para enfrentar todos los retos que tenemos, entre ellos el control urbanístico. Hoy eso está en cabeza las alcaldías locales. Si uno va a un barrio, por ejemplo, en Usaquén o Usme, se da cuenta de que hay una cantidad de urbanizadores que comen de la montaña y no pasa absolutamente nada.
Lo segundo, hay que tener un tema de protección o rehabilitación que reconozca que esos orientales están invadidos por especies no nativas, como es el caso del retamo espinoso, eucalipto y los pinos, que no son nativos y que están depredando las montañas. Hoy esas competencias están en cabeza de la Secretaría de Ambiente, del Jardín Botánico y del Acueducto, tres entidades que no hacen nada porque se pasan la pelota de un lado para otro. Esa gerencia debe asumir esas competencias.
La tercera es que esa gerencia se encargue de la protección en casos de desastres. Y para ello es importante crear una red hidráulica que sirva de sendero contrafuegos y que se use para extinguir esos incendios. Fue el reto de los incendios hace unas semanas, los camiones no podían llegar ahí.
Y lo más importante es que los bogotanos debemos tener la posibilidad de conocer y enamorarnos, de proteger nuestros y cerros, y para eso hay que hacer algo y es conocerlos. Por eso, hay que crear un sendero de baja intensidad que permita que los ciudadanos puedan ir a caminar y conocer, controlando que las cargas no sean demasiadas y que tengan un equilibrio ambiental. Es muy doloroso que hoy las únicas personas que conocen los cerros son las que temerariamente se meten, como fue el caso del actor Juan Pablo Raba, que terminó atracado.