Las autoridades de Gestión del Riesgo del municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá, continúan con la búsqueda de una persona que quedó sepultada tras un deslizamiento de tierra, específicamente en el barrio Altos de Oriente, sector El Pinar. Allí, una vivienda colapsó y otras siete se encuentran en riesgo, por lo que autorizaron la evacuación preventiva.
Nelson Zuluaica, comandante del cuerpo de Bomberos de Bello, manifestó que se enteraron de la emergencia en la noche del lunes, cuando recibieron una llamada de algunos habitantes del sector. De inmediato, activaron el equipo de rescate.
“Una de las viviendas colapsó y tenemos el reporte de una persona desaparecida. Se desplegó todo el equipo de rescate del municipio de Bello, donde encontramos el miembro inferior de una de las personas. Estamos en este momento preparándonos para salir con todo el equipo de rescate, incluyendo el equipo de caninos para continuar la búsqueda de estas personas o de la persona que tenemos desaparecida”, explicó.
Agregó que en el sitio hay presencia de cuatro unidades de Bomberos de Bello, 30 unidades de la Brigada de Emergencias del Ejército y otros organismos de socorro , entre ellos un geólogo que está evaluando la estabilidad del talud, el cual tiene en riesgo a otras siete viviendas.
Por otro lado, Wber Zapata Lopera, secretario de Gestión del Riesgo y Atención de de Desastres de Bello, manifestó que la búsqueda la suspendieron este 25 de octubre a las 5:30 de la tarde y continuarán mañana a las 8:00 a. m.
“Se logró la evacuación de siete viviendas, una con evacuación definitiva y otra con evacuación preventiva. A las personas se les pidió que se autoalbergaran, porque hoy no logramos entregar las ayudas humanitarias, ya que todos los recursos estaban a disposición de la búsqueda del cuerpo. En este caso estuvimos con cinco caninos que nos han ayudado con la búsqueda del hombre de 38 años de edad. La familia ya fue contactada, gran parte de la familia vive en Cúcuta, ya activamos también las ayudas psicosocial para atendernos”, sostuvo Zapata.
Según la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, en este momento diez localidades de la región están en alerta roja por la alta probabilidad de presentar deslizamientos de tierra, porque las montañas estarían saturadas ante la insistencia de las precipitaciones, cuyo nivel máximo ocurriría esta semana y se extendería parcialmente hasta finales de 2022.
Los llamados de atención para reaccionar ante las emergencias están fijados sobre las subregiones de oriente, suroeste, occidente y el Valle de Aburrá donde no ha parado de llover durante las últimas jornadas. La alerta está en los pueblos de Caicedo, Rionegro, Sonsón, Andes, Ciudad Bolívar, Fredonia, Jardín, Salgar, Urrao y Girardota.
Mientras que las inundaciones se podrían presentar en Caldas, Medellín, Sabaneta, Itagüí, Copacabana, Bello y La Estrella por la cuenta del río Medellín y sus afluentes. También el alto nivel del río Cauca entre el corregimiento de Puente Iglesias, en Fredonia, hasta el municipio de Anzá. Esa condición se repite en el mismo afluente, pero en Valdivia y Nechí.
Desde la Gobernación de Antioquia sugieren tener en cuenta seis recomendaciones para evitar que se produzcan emergencias en medio de las lluvias que podrían extenderse hasta el mes de diciembre, aunque una de las épocas que tendrá mayor intensidad son los días que cierran octubre. Por eso el llamado es a prevenir incidentes.
En primer lugar, si llueve durante paseos a ríos o quebradas y la persona observa algún cambio en el cauce o sonidos fuertes, lo mejor que pueden hacer es alejarse, ya que es un indicio de que se podría presentar una creciente súbita en cualquier momento por el incremento de las lluvias en la parte alta de los afluentes.
“Asegure bien los techos, las tejas y las láminas de zinc. Durante las tormentas eléctricas, no se acerque a lo que pueda actuar como pararrayos. Evite ubicarse en campos abiertos mientras se presenten tormentas eléctricas. No arroje basuras, esto podría obstruir el sistema de alcantarillado y provocar inundaciones”, agregó la administración.
Ahora bien, desde el primero de enero y el 17 de octubre de 2022, las autoridades han atendido 525 eventos asociados a las fuertes lluvias, lo que ha dejado más de 47.000 familias damnificadas en las nueve subregiones y 61 muertes asociadas a estos eventos. Los estragos se han sentido con mayor intensidad en el Valle de Aburrá, suroeste, occidente, oriente y Urabá.