El embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, anunció desde la capital de Antioquia que los empresarios de la región tienen la disposición de enviar productos hacia el vecino país. Sin embargo, el sector puso condiciones para cumplir el objetivo.
En 2023 podrían arrancar los primeros intercambios en dado caso de que existan las garantías de pago y las condiciones judiciales. El temor del sector privado paisa es que una crisis política termine con las inversiones que están dispuestos a ejecutar.
La garantía que les ofrecieron es que la economía está dolarizada y los compradores están dispuestos a pagar antes de recibir las encomiendas. De por medio también está la palabra del presidente Gustavo Petro y Nicolás Maduro, pero no son suficientes.
Antes de encontrar socios en Venezuela, necesitan un amparo firme que dé cuenta que las relaciones no se romperán en el futuro por coyunturas diplomáticas que afecten los acuerdos comerciales de ambos lados. Este punto está tambaleando las iniciativas.
Una rueda de negocios salvaría las exportaciones entre Medellín y Caracas que, entre tanto, plantea la recuperación de 40 mil empleos en Antioquia. Los gobiernos ya organizan un encuentro entre los posibles socios que estarían dispuestos a comprar.
Así lo comentó el alcalde Daniel Quintero Calle. Los inversionistas colombianos se montarían en el primer vuelo que salga de este lado del país hacia Venezuela con el objetivo de empezar a tantear el terreno de las ofertas y demandas.
“A los empresarios les importa la certidumbre y la confianza. Vemos que hay un camino planteado para recomponer todas las garantías de pago y una estabilidad que garantice que el próximo Gobierno no pueda cerrar la frontera”, afirmó el mandatario distrital.
Mientras que el embajador Armando Benedetti dijo que hay una buena noticia para los colombianos y es que, debido a los problemas bancarios que tienen en esa nación y el comportamiento de los mercados, los pagos se realizarían en dólares y en efectivo.
Desde la capital de Antioquia saldrían productos de la canasta familiar, textiles, medicamentos y autopartes. Antes de que empezara la crisis social en el vecino país, Colombia figuraba como uno de los principales proveedores para los venezolanos.
“Tenemos que empezar a exportar a Venezuela alimentos, insumos para manufactura, medicinas, etcétera, y ustedes lo tienen todo, así que el balón está aquí”, dijo el embajador, que también aclaró que el primer vuelo entre ese país y Colombia saldrá este lunes.
Por otro lado, la Alcaldía de Medellín se mostró presta para colaborar en la transición económica, porque considera que al departamento le dejaría saldos positivos las ventas. Se estima que el refuerzo llegaría por cuenta de 40 mil empleos más.
Incluso, Empresas Públicas de Medellín está dispuesta a enfocar sus ojos hacia Venezuela para encontrar líneas de negocios en la infraestructura energética. Pero también está condicionada a las garantías judiciales que se aseguren en el camino.
“La economía no puede ser de izquierda ni de derecha. La ruptura de las relaciones con Venezuela nos costó entre 30.000 y 40.000 empleos; con la reapertura, el empresariado seguirá en el centro”, afirmó el alcalde de la capital de Antioquia, Daniel Quintero.
En el encuentro también fue materia de estudio las conexiones aéreas entre Medellín y Caracas, a razón de que es una inyección que recibirían los inversionistas por las facilidades de movilidad. De momento, para ir hasta Venezuela hay que hacer escala en Panamá.
Sin embargo, se están adelantando los trámites para que la aerolínea Wingo pueda tomar la ruta entre el departamento de Antioquia y la capital venezolana. Aunque ya las autoridades colombianas dieron el visto bueno, falta la oficialización en el otro lado.