Los organismos de socorro de la capital de Antioquia le pusieron la lupa a diez edificios que tienen dificultades en su infraestructura física por vacíos en la construcción, aunque solo cinco están evacuados porque representan un riesgo inminente de colapso para sus ocupantes. El último en ser intervenido fue el Continental Towers, vecino del Space.
En imágenes registradas en las redes sociales se observa el deterioro de los inmuebles por cuenta de las deficiencias en la planeación. Según las primeras averiguaciones del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres de Medellín, las fachadas se han ido desprendiendo y se ven grietas en las paredes y pisos.
En la lista de inmuebles afectados aparecen las unidades residenciales de Asensi, Kampala, Mantua, Continental y San Miguel del Rosario. Desde hace varios meses se ordenó el desalojo preventivo de los apartamentos a razón de que representan una amenaza para los propietarios, mientras se mejoran las condiciones físicas de las estructuras.
Por ejemplo, el último edificio espera ser reconstruido en 2023, así lo confirmó el especialista en el manejo de desastres de la administración del distrito, Carlos Muñoz. En los próximos meses la idea es que las obras de refuerzo que lidera la constructora que lo edificó den resultados para que las familias puedan regresar.
“Presentan diferentes condiciones y características. En esencia, son deficiencias estructurales que nos han llevado a recomendar la evacuación de cinco de ellos y que hoy se mantienen en esta condición. Nuestro propósito siempre será salvar vidas”, dio a conocer el funcionario de la Alcaldía de Medellín.
El Continental Towers del barrio El Poblado sigue en ‘cuidados intensivos’ desde el 2013, y el diagnóstico está lejos de mejorar. Sobre la mesa de discusión hay dos salidas: reforzarlo o demolerlo. Para atender el incidente en este sector, el mandatario local, Daniel Quintero Calle, declaró la calamidad pública con el fin de gestionar los recursos.
Un informe realizado por los expertos de gestión del riesgo da cuenta de que la edificación está torcida por una serie de muros que se retiraron en medio de demoliciones ilegales que se empezaron a hacer desde 2020. La escasez de los bloques redistribuyó el peso de cargas que aumentaron las posibilidades de colapso que están activas hace nueve años.
“Las losas que conforman las rampas de acceso a los parqueaderos perdieron la mayoría de los muros del costado occidental y presentan deflexiones excesivas”, se lee en el texto preliminar. Un nuevo estudio contratado con la Universidad de los Andes revelará en las siguientes semanas las condiciones actuales del Continental Towers.
La demolición costaría 5.000 millones de pesos que, ante la ausencia del constructor, deberán ser asumidos por la cartera pública dado que hay un inminente riesgo. Ante ese escenario, el pasado fin de semana se ordenó la evacuación inmediata del conjunto Interclub que está ubicada a 30 metros del edificio que amenaza con caerse.
Por otro lado, los otros cinco inmuebles que están siendo estudiados por las deficiencias en la construcción, pero que siguen ocupados, están distribuidos en varios sectores de la ciudad: Atalaya de la Mota, Arboleda del Rodeo, Cerezos de Calasania, Tricentenario y Altamira.
“De manera periódica, el equipo realiza visitas con ingenieros civiles especialistas en estructuras, quienes evalúan el estado de las construcciones y definen medidas correctivas en caso de ser necesarias. Este trabajo fue lo que permitió identificar los cambios en la condición de riesgo del edificio Continental Towers”, afirmó la Alcaldía.
En Medellín está el antecedente mortal del Space: una de las torres se cayó y mató a 12 personas. Desde entonces, empezaron a aparecer nuevos inmuebles que compartían el mismo riesgo.