La capacidad de disfrutar la simplicidad de las cosas y ser feliz con lo poco que se tiene quedó reflejado en la comunidad del barrio Castilla de Medellín, donde sus vecinos decidieron aprovechar una de las empinadas calles para cubrirla con un enorme plástico para después aplicarle agua y jabón. De esa manera lograron deslizarse y divertirse a lo grande, niños y jóvenes, así como los adultos que volvieron a su época de infancia con un atractivo que además resultó ser gratuito.
El portal de Instagram @yoamoamedellin sube este curioso video acompañado del siguiente mensaje: “En Medellín no se necesitan lujos y excentricidades para ser feliz, con la actitud y alegría de la gente basta para disfrutar la vida”.
Los comentarios que ha generado en las redes sociales esta publicación elogian la creatividad de los vecinos, así como el hecho de lograr ser felices con algo tan sencillo. Como ejemplo está lo manifestado por @moncada3487 que dice: “Eso es vivir la vida en comunidad, ahí no vale nada, ni el duro del barrio ni el chirrete de la esquina, ni la chismosa de la cuadra, que bueno es vivir así”.
Otros aprovechan para destacar que la ciudad ofrece muchas cosas maravillosas y que vale la pena conocerla, como es el caso de @francisco.vanegas.71066 quien manifiesta: “Este es mi país Colombia. Mi Medellín no es solo violencia, tenemos gente que busca cómo vivir una vida en comunidad y disfrutar de la vida, eso muchachos buena esa, Dios los bendiga”.
Esta zona del noroccidente de la capital antioqueña hace poco hizo sentir su descontento, pero no por esta improvisada atracción, sino por el gigantesco hueco que se encuentra en la carrera 70 con calle 96, que pone en riesgo de colapso varias viviendas que ya están desalojadas, pero que no ha recibido ninguna clase de tratamiento por parte de las autoridades a pesar de que hace 7 meses la comunidad denunció la situación.
Precisamente la paz y la convivencia son factores por los cuales se trabaja a diario desde la Alcaldía de Medellín como el Semillero de Lectura del informe de la Comisión de la Verdad, que estuvo integrado por seis sesiones grupales en las que participaron 206 personas en un espacio de difusión, discusión crítica pedagogía ampliada del informe final; que organizó la Secretaría de la No Violencia.
”Cerramos esta primera fase de encuentros de discusión del tomo No Matarás, del informe de la Comisión de la Verdad, haciendo una visita a la exposición Huellas de Desaparición del Museo de Antioquia. Como Alcaldía de Medellín, al ser uno de los legatarios del informe, seguimos generando espacios de participación y de discusión para que este pueda ser apropiado por la sociedad y no volvamos a repetir el pasado”, dijo el secretario de la No-Violencia, Luis Eduardo Giraldo.
Como base para estos encuentros se profundizó en las lecturas de algunos capítulos del tomo “No Matarás” que relata aspectos históricos del conflicto armado desde el armisticio de 1820, firmado entre Simón Bolívar y Pablo Morillo para menguar la guerra de la independencia, hasta el Acuerdo de Paz de 2016, firmado entre el Estado colombiano y las FARC-EP, en el que se contó con la orientación de varios docentes del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia.
Ana María Palacio, quien participó del semillero, indicó que existe la probabilidad de que el informe sea abrumador por las implicaciones emocionales, académicas, políticas y sociales que tiene; pero que justamente en esta clase de encuentros se construye la paz a través del conocimiento y la comprensión de la historia de Colombia, además de todas las situaciones por las que ha pasado.