Dos hombres fueron capturados en las últimas horas en las calles de la capital de Antioquia al ser sorprendidos por las autoridades cuando transportaban los restos de una persona que habría sido desmembrada. Las extremidades fueron acomodadas en una maleta de color café y en bolsas negras. La Policía investiga este aterrador crimen.
Los detenidos se movilizaban en una motocicleta por la comuna de Laureles en la madrugada de este martes. La carga que llevaban llamó la atención de la patrulla, que estaba inspeccionando el sector. Los uniformados les pidieron frenar el trayecto con el fin de verificar los paquetes. Cuando abrieron el bolso, observaron las partes de un cadáver.
De inmediato, se ordenó la captura de los jóvenes de 23 y 18 años. Las alertas se encendieron en todo el Valle de Aburrá. Por medio de las cámaras de seguridad que están instaladas a lo largo y ancho de la ciudad, se pudo establecer la ruta que tomaron los sindicados del homicidio. Ambos salieron de una vivienda del barrio El Socorro.
Las unidades judiciales se trasladaron hasta ese sitio, donde encontraron otras pistas que darían cuenta del estremecedor hallazgo: “Personal policial se desplaza y encuentra al interior de esta vivienda una maleta color azul escurriendo sangre con componentes humanos”, se lee en el informe técnico que emitió la institución.
En ese sitio estaban las otras partes del cuerpo. El material que se halló en ese punto de la comuna de San Javier confirmó que la víctima era una persona de sexo masculino. Sin embargo, la muerte violenta está en proceso de investigación por parte de las unidades de inteligencia de la Policía, por lo que no hay indicios de lo que pudo haber ocurrido.
El coronel Ferney Martín, jefe de la Dirección de Investigación Criminal del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, explicó que un grupo especial de la Fiscalía General de la Nación, en conjunto con la Policía Nacional, están inspeccionando este crimen para darle respuesta estructural al caso, y a los parecidos que se han reportado estos días.
“Informar a la comunidad que, de estos hechos, se tiene un trabajo articulado que permita establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar de éste, y algunos hechos similares. Se está trabajando en contexto, qué es lo que está ocurriendo en estos casos. En poco tiempo tendremos resultados de ello”, dijo el oficial de la institución.
En lo que va corrido del año, en esta subregión de Antioquia se han reportado dos casos de desmembrados humanos. Uno ocurrió en junio en el municipio de Itagüí y el otro en las primeras semanas de octubre, donde se encontraron las extremidades de una persona dentro de un balde: fémur y pies, el resto del cadáver no aparece en el Valle de Aburrá.
Estos hechos aterradores se suman a los cuerpos que han aparecido dentro de bolsas, telas, fibras, costales y vinipel. Las autoridades han contabilizado a 25 víctimas. Trece de estos casos han sido atribuidos a las estructuras delincuenciales en medio de ajustes de cuenta, tres a intolerancia social, uno por hurto y otros siete están por esclarecer.
“Respecto a los lugares de hallazgo, 24 fueron dejados en vía pública, principalmente en zonas despobladas y poco transitadas por la comunidad, y solo un caso ocurrió al interior de una residencia”, informó la Policía Nacional.
Las unidades que tienen a cargo estos estudios explicaron, en conversación con SEMANA, que estos homicidios no son exclusivos de los grupos ilegales porque en algunos escenarios es de autoría individual, con el fin de alterar el lugar primario de los hechos. Es decir, con el objetivo de obstaculizar la investigación y ocultar el material de prueba.