La junta directiva de Empresas Públicas de Medellín (EPM) tomó la decisión de iniciar el proceso de liquidación de la compañía que proporciona los servicios de salud a empleados y jubilados. Desde el sindicato de trabajadores mostraron preocupación por la determinación, dado que podría generar graves afectaciones en los beneficiarios.

La Entidad Adaptada en Salud que la compañía adoptó en 1964 tiene los días contados donde están agrupadas las personas que estuvieron laboralmente vinculados, al igual que su grupo familiar, entre esa fecha y el 23 de diciembre de 1993. En adelante, los nuevos funcionarios han sido afiliados a las entidades promotoras de salud de su elección.

Fue la permanente reducción de beneficiarios la razón que impulsó a los directivos a cerrar los servicios que ofrece. Además, a EPM le preocupan los altos costos de capitalización y operación. Aún más, no tener la capacidad de autofinanciarse. La noticia cayó como una bomba entre los funcionarios porque no se lo esperaban.

Los argumentos presentados por Empresas Públicas de Medellín muestran la radiografía que tuvieron en las manos para tomar la decisión, que es antipopular, pues algunos integrantes del sindicato dan cuenta que llega en uno de los momentos más críticos de la compañía, por la incertidumbre que habría con el proyecto de generación de Ituango.

Entre tanto, los directivos consideraron que el ejercicio financiero de la Entidad Adaptada en Salud es insuficiente y solo trae dolores de cabeza: el dinero que recoge esta organización no le permite mantenerse de pie, sino que EPM debe inyectarle constantemente dinero para que pueda cumplir a cabalidad sus objetivos.

“Los ingresos que genera, como son la unidad de pago por capitación, cuotas moderadoras y copagos, no son suficientes para sufragar los gastos por la prestación del servicio, lo que está generando que en cada vigencia EPM deba capitalizar y adelantar aportes con el fin de mantener la operación”, afirmó la compañía este viernes.

Ante el estruendo que causó la medida, se aclaró que la liquidación está siendo comunicada a los diferentes afiliados para luego cumplir con todos los trámites que fija la Superintendencia Nacional de Salud. Se conoció que este lunes 5 de diciembre se socializará la decisión con los líderes de los sindicatos de los trabajadores.

Una vez el ente regulador de las EPS en Colombia emita un concepto sobre la terminación de la Entidad, el Gobierno nacional entrará a la discusión para tomar una decisión de fondo sobre los servicios en salud que patrocina Empresas Públicas de Medellín con los funcionarios y familiares que estuvieron vinculados hasta el 23 de diciembre de 1993.

El Ministerio de Salud y Protección Social será el encargado de distribuir a los afiliados de EPM entre las EPS restantes que hay en el país, solo cuando se tenga el visto bueno por parte de la Superintendencia y se inicien los trámites de liquidación desde las oficinas de la compañía de servicios públicos de Medellín, adscrita a la compañía distrital.

“Hasta que se agote el proceso administrativo antes mencionado y se haga el traslado efectivo de los afiliados a otra(s) EPS, la Entidad Adaptada en Salud y la Unidad de Servicio Médico de EPM continuarán prestando sus servicios con la calidad acostumbrada”, anticipó la empresa ante el estruendo que generó en la opinión pública la liquidación.

El Sindicato de Profesionales de EPM y UNE respondió que emitirán un concepto cuando tengan una lectura más amplia de la situación que tiene preocupados, en su mayoría, a las personas pensionadas de la empresa. Ahora bien, ante los detalles que se han emitido en las últimas horas, tiene reparos: “Es supremamente lesiva para el bienestar de trabajadores, jubilados y sus familias”, señaló.