La junta directiva de EPM anunció que en caso de que el Concejo de Medellín autorice la enajenación de las acciones de la EPM en UNE estos recursos serán invertidos en un proyecto estratégico de energías renovables. Precisamente este anuncio se da 24 horas antes de que en el Concejo de la ciudad, los corporados definan de una vez por todas el futuro de estos recursos, que tanto han causado polémica.

“Este proyecto de inversión propuesto ante la junta directiva está asociado a la conformación de una empresa o vehículo de inversión dedicada a la estructuración, desarrollo, construcción, operación y adquisición de proyectos de energías renovables: solares, eólicas e hidrógeno, así como el desarrollo de iniciativas de transformación energética”, confirmaron los integrantes de la junta directiva, donde el alcalde Daniel Quintero es el presidente.

Los potenciales proyectos que pueden hacer parte de esta empresa incluyen propios de su portafolio, con una capacidad instalada de 481 MW en energía solar y 364 MW en energía eólica. La organización también ha identificado 49 proyectos de terceros, con una capacidad instalada de 4.175 MW.

De acuerdo con la entidad, se espera que los recursos requeridos ingresen a las finanzas de EPM en 2024, momento en el cual se constituiría la empresa o el vehículo de inversión, en caso de que el Concejo apruebe la enajenación.

Por otro lado, desde EPM manifestaron que en el caso que Millicom decida no participar en el proceso de venta –según la Ley 226– ni ejerza su derecho de preferencia, EPM pueda ofrecer al mercado el 100 % de las participaciones accionarias, propiedad de Millicom y de EPM. Los concejales tuvieron acceso a esta cláusula de protección de manera confidencial y reservada.

Las directivas de esta entidad insisten en salir de este sector que, según ellos, tiene un nivel de riesgo superior al de los servicios públicos domiciliarios, disminuir el riesgo de capitalizaciones futuras a UNE y reorientar los recursos que están invertidos en UNE a sectores y negocios donde EPM tiene ventajas competitivas y rentabilidades superiores, como es el caso del portafolio de inversiones de EPM que tiene rentabilidades superiores al 15 %.

Esta sería la cuarta discusión sobre lo mismo en el Concejo

Esa transacción está valorada entre 2,3 billones de pesos y 2,8 billones de pesos. Sin embargo, el mecanismo jurídico que protege la venta de las acciones a favor de la compañía sobre el privado está condicionado a un reloj. Es decir, la cláusula de protección del patrimonio público vence en agosto de 2024. Por eso, la insistencia de Quintero. Además, meses atrás el alcalde Quintero había anunciado que esos dineros se iban a destinar para la primera infancia, mantenimiento vial, entre otros.

Aunque pareciera que hay mucho tiempo, todo el proceso de enajenación, en el escenario más optimista puede tomar 18 meses. Por ello, “estamos contra el tiempo”, dijo el gerente general de las Empresas Públicas de Medellín, Jorge Carrillo Cardoso, quien ha tratado de contrariar las dudas de los concejales en tres oportunidades que fracasaron.

Hasta agosto, la mitad del Concejo de la ciudad votó de manera negativa la iniciativa presentada, alegando resultados desfavorables tras la venta de las acciones. Otra parte argumentó que el negocio está minado de desconfianzas, dado que no se ha profundizado a dónde llegaría el dinero que se alcance tras el intercambio de las compañías.

Aunque en tres oportunidades se ha discutido la iniciativa en el centro administrativo de La Alpujarra, los mensajes de rechazo seguían siendo los protagonistas. En el último debate hubo un empate en la votación: 10 personas respaldaron la iniciativa y otras 10 lo negaron. Tras el empate, la normativa del Concejo afirma que se hunde el proyecto.

Ese escenario podría cambiar a favor de Daniel Quintero Calle, porque el jefe del Centro Democrático le dio luz verde al acuerdo que se plantea. A través de un comunicado dirigido a la opinión pública, Álvaro Uribe Vélez enumeró diez puntos que llevan al mismo lado: recomienda la venta, pero deja en firme condicionamientos para la administración.

Él reconoce el riesgo que hay por no activar a tiempo la cláusula de protección. Entre tanto, ese recurso permite que, en el caso de que el otro accionista decida no participar en el proceso de venta ni ejerza su derecho de preferencia en la comercialización de las acciones, EPM pueda ofrecer al mercado el 100 % de las participaciones ante los argumentos que han presentado los concejales frente al proyecto, dijo que “una opción para resolver el impase sería destinar el producto de la venta a una inversión de EPM o a apalancar inversiones en curso, con un fondo especial debidamente vigilado. También con ayuda de la academia para definir la inversión”, se lee en el texto.