Después de diez días de protesta pacífica a las afueras de Empresas Públicas de Medellín, los cerca de 500 habitantes de las comunidades aguas abajo del proyecto Hidroituango, llegaron a un acuerdo con EPM para retornar a sus comunidades a partir de mañana, 26 de noviembre.

Estas personas volverán a sus territorios, porque acordaron con Empresas Públicas de Medellín en recibir un informe del estado real del macizo rocoso del proyecto, uno de los temas por los cuales estaban protestando y del cual se sienten preocupados por no saber realmente la seguridad de sus territorios. El primero de diciembre los responsables del proyecto se comprometieron a entregar un documento, con el cual los líderes del Movimiento Ríos Vivos van a socializar con los demás habitantes de esta zona. De lo contrario aseguran que volverán a protestar y defender sus derechos.

“Si no nos cumplen con los estudios del macizo rocoso retomamos nuestro paro. Volver al territorio es transmitirle a esas personas que aún tienen temor de que nos van a prometer un estudio y que vamos a tener calma, pero también es decirle a EPM que cumpla con esas evacuaciones, para que la comunidad vuelva a tener confianza con esta empresa”, sostuvo Cecilia Muriel, vocera del movimiento Ríos Vivos.

Agregó que aún no les han presentado un plan de contingencia por parte de EPM, ni las alcaldías. Por lo tanto, piden garantías a las comunidades que están abajo de la presa, pero también arriba de la presa.

“Además, de que no se nos trate como en el 2018. No queremos vivir lo que vivimos en esos albergues cuando ocurrió la contingencia del 12 de mayo de 2018. Allá resultaron niñas violadas y muchas más atrocidades, eso no lo vamos a permitir”, agregó Muriel.

Por otro lado, Mauricio Madrigal, vicepresidente del Movimiento Ríos Vivos, contó que estuvieron todos estos días durmiendo en carpas, cocinando a leña a las afueras de EPM, con el fin de decirle a la entidad de que les dijera la verdad, porque es un riesgo para las comunidades. “Nos dijeron que el primero de diciembre nos entregan un informe de como está en la actualidad el macizo rocoso”, dijo Madrigal.

Los protestantes consideran que la hidroeléctrica solo les ha traído dolores de cabeza, pero lo siente con mayor frecuencia desde 2018, cuando se registró la contingencia y en las últimas semanas, donde se advierte sobre los riesgos que enfrentarían las poblaciones con el encendido de las generadoras.

Aunque Empresas Públicas de Medellín ha insistido que no hay motivo de preocupación por la inauguración del proyecto a razón de que las condiciones de seguridad están dadas, en las comunidades hay temor por el manejo del caudal del río Cauca y las complicaciones que podría tener en cualquier momento.

Frente a este panorama, hay dos pedidos que llaman la atención. En primer lugar, se les exige a las entidades que están involucradas con el proyecto que les entreguen detalles de cómo está la obra y las complicaciones que tendría la infraestructura que cargará con la fuerza de ocho turbinas.

“Que la Alcaldía de Medellín, Empresas Públicas de Medellín y la Gobernación de Antioquia digan la verdad y no sigan mintiéndoles a las comunidades sobre las fallas que tiene el proyecto”, quedó registrado en uno de los apartados que fueron compartidos con las autoridades regionales para ser tramitadas.

Alcalde de Medellín se retractó

Más de 500 personas del Movimiento Ríos Vivos, que hacen presencia a las afueras del edificio de EPM en Medellín y la Alcaldía, mostraron su descontento por los señalamientos del alcalde Daniel Quintero a uno de sus integrantes por tener, supuestamente, un peligroso fusil en las carpas donde duermen, hecho que habían quedado grabados en cámaras de seguridad.

El colectivo le solicitó al alcalde que se retractara, debido a que esas declaraciones ponen en riesgo la integridad de varios campesinos que aparecen en el video, difundido en plataformas digitales.

“Le exigimos al señor Quintero respeto a las comunidades con ese montaje que hizo a nuestros compañeros. En el territorio donde nosotros vivimos hace presencia varios grupos armados, entonces usted se puede imaginar donde a una persona del territorio la muestren afirmando que estaba armada con un fusil, imagínese el riesgo de esa persona de regresar al territorio”, explicó Óscar Mauricio Madrigal, vocero de Ríos Vivos.

Debido a las manifestaciones a las afueras de la Alcaldía por este hecho, el mandatario se retractó en su cuenta de Twitter, “con el ánimo de conciliar posiciones con el movimiento Ríos Vivos de la Senadora Zuleta quiero informar sobre este video que no me consta que se trate de un fusil. Ellos me han informado que se trata de un machete y yo les creo”.

Cabe recordar que el pasado 17 de noviembre se divulgó el video, en que en medio de dos pequeñas carpas para acampar estaban tres personas: el primero vestía camisa blanca, sombrero del mismo color, tenía un morral negro y un machete en el cinto; lo acompañaba una mujer con blusa roja, pantalón rosado y chaqueta blanca con puntos negros.

Pero la atención se posó sobre el tercer hombre, alto, de contextura gruesa, con gorra, camisa blanca, quien también tiene un machete. Lo más sorprendente, busca algo en su carpa y al asomar el cuerpo se le ve una botella de agua en una mano y en la otra el supuesto fusil que guardaba en un costal.

En ese preciso momento, este medio habló con Francisco Fernando Posada, guardián del río Cauca, y vocero de Ríos Vivos, sobre la posibilidad de que haya infiltraciones de ilegales que expliquen la presencia de este armamento, con vehemencia respondió “que respeten al movimiento. Eso es falso”.

Al ser preguntado por la presencia de armas, como se documenta en el video, Posada respondió que “No señor, las armas de los campesinos siempre han sido un machete que se usa para trabajar y para cortar la leña, esas son las únicas herramientas que tenemos, que usted las quiera llamar armas, eso es otra cosa”.

Dijo que están cansados de los incumplimientos, que se financian con recursos propios y que es tan triste la situación que estamos pidiendo plata con alcaldías, “que son miserias, eso no va a ayudar a la comunidad que está ejerciendo el derecho a la manifestación”.