La Fiscalía y la Policía capturaron a un religioso de 48 años en Antioquia señalado de cometer vejámenes sexuales contra sus creyentes. En el expediente judicial, conocido por SEMANA, llamó la atención un escandaloso episodio: habría obligado a una mujer a tener relaciones sexuales con la prohibición de orgasmos.

Las denuncias en su contra suman presuntas violaciones ocurridas entre los años 2006 y 2023 en Medellín, Envigado y Guatapé donde le sacaría provecho a un grupo de oración que dirigía para acoger, recibir y captar a varias personas mayores de edad con el propósito de mantenerlas internadas en sus inmuebles con múltiples objetivos.

Lo primero que habría hecho el sujeto era cortar los lazos familiares y sociales de sus víctimas mediante el sometimiento a una relación asimétrica abusiva de poder; es decir, él tenía autoridad sobre ellas. Más tarde, las habría obligado a realizarse cirugías plásticas de acuerdo con sus propios ideales de belleza. En ese momento, iniciaba la pesadilla.

Así lo relató la Fiscalía cuando pidió su detención: “Se evidenció que, luego de limitarles su capacidad de autodeterminación, al parecer, les exigió trabajar en diferentes actividades económicas como oficios domésticos, confecciones o ventas ambulantes, en extensas jornadas laborales y sin remuneración salarial ni prestaciones sociales”.

Captura de supuesto religioso en Envigado. | Foto: Cortesía: Fiscalía.

Uno de los casos más estremecedores habría tenido lugar entre 2006 y 2011, cuando acogió a una mujer y, presuntamente, por medio de un discurso religioso, instrumentalizó su cuerpo, obligándola a sostener relaciones sexuales sin permitirle tener orgasmos. Tal como se registró en otros sucesos, ella también habría sido aislada y explotada laboralmente.

Mientras que la Policía Nacional estableció en el proceso que, desde el 2017 hasta el 2023, este sujeto habría accedido carnalmente y de manera violenta a una adolescente de 15 años en Antioquia. Supuestamente, la intimidó con una serie de armas blancas y un arma de fuego tipo pistola para que no se negara a cada una de sus pretensiones.

La pistola que le encontraron al supuesto religioso. | Foto: Cortesía: Fiscalía.

Con todo este material probatorio, se ordenó su detención y fue capturado durante un allanamiento realizado en un apartamento del municipio de Envigado, donde fue sorprendido con una pistola calibre nueve milímetros sin permiso para tenencias o porte. En medio de las audiencias, el juzgado tomó la decisión de privarlo de la libertad en una cárcel.

Él está siendo procesado por los delitos de trata de personas con fines de explotación a través de trabajo forzado, en concurso homogéneo y sucesivo; trata de personas con fines de explotación a través de matrimonio servil; acceso carnal violento y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal. Sin embargo, no se allanó a los cargos.

Sacerdote pidió revelar preocupante secreto de confesión en Antioquia

Un sacerdote del municipio de Cisneros, Antioquia, se tomó el atrevimiento de sugerirle a una creyente que revelara la información que le había confesado para advertirle a una mujer que su vida estaba corriendo peligro.

Al parecer, la feligresa acudió al templo en dos oportunidades para señalarle que a su hijo le habrían ofrecido una cantidad de dinero a cambio de atentar contra una candidata a la Alcaldía de esa localidad.

El padre Víctor Ubeimar Gutiérrez dijo en Teleantioquia Noticias que se inquietó por los datos que le suministró y la instó para que encendieran las alarmas ante las autoridades competentes.

“Yo, después de escucharla, porque me preocupa como sacerdote, es decirle: ¿usted da permiso para que se pueda alertar y denunciar, acompañando, incluso, a esta persona para que lo haga ante las autoridades?”, cuestionó el religioso.

Sacerdote instó a una mujer a revelar el secreto de confesión. | Foto: Getty Images

Ella respaldó la propuesta y pusieron al tanto a la candidata del macabro plan. Al parecer, la política ha recibido intimidaciones en los últimos cinco meses y solo tiene un chaleco antibalas para esquivarlas.

Ahora bien, Gutiérrez dijo que no nadó en contra de las normas de la Iglesia católica porque se tiene un recurso especial cuando se está al frente de este tipo de revelaciones, donde hay riesgos que se pueden evitar.

Esta religión “tiene para el penitente la posibilidad de que, cuando es una cosa que se puede agravar la vida de otras personas, se le puede decir y ahí no se está rompiendo el sigilo sacramental, el secreto de confesión”.