La Fuerza Pública y la Gobernación de Antioquia presentaron a alias El Eléctrico como el presunto jefe de sicarios de la organización delincuencial del Clan del Oriente, responsable del paro armado que paralizó a dos municipios durante 48 horas en el mes de febrero. Sin embargo, el procesado tiene una condición médica que le impide valerse por sí mismo.
Así lo concluyó un informe del Instituto Nacional de Medicina Legal de Medellín. En seis párrafos resumió que el hombre tiene alteraciones cognitivas que le impiden comprender sus actos y las consecuencias de ellos por un accidente de tránsito que tuvo en 2018. Así las cosas, no está listo para responder por las acusaciones de las autoridades regionales.
En una rueda de prensa se indicó que este individuo, presuntamente, sería una ficha clave en las actividades delincuenciales de la estructura ilegal que tiene aterrorizados a los habitantes del suroriente antioqueño y a algunas poblaciones del norte de Caldas. El Fuerza Pública describió cada una de las actuaciones que habría protagonizado.
Sospecharon que era el encargado de coordinar muertes selectivas y cobro de extorsiones, además fue señalado de amenazar a comerciantes y finqueros de los municipios de Argelia, Nariño y Sonsón. También lo vinculan con expandir mensajes, generando el temor en esas poblaciones, con el nombre de alias Camilo, la cabeza visible del Clan del Oriente.
Todo esto estaría sustentado en un proceso de investigación de largo aliento, una orden de captura y el hallazgo de material de guerra en su residencia. Pero la familia alega que él no sabe dónde está parado ni retiene información para cometer los delitos, ese argumento lo comparten los habitantes de Argelia que dan cuenta de su condición médica por lo evidente que es.
Él fue detenido en un operativo relámpago en su residencia liderado por la Policía Nacional y la Fiscalía, mientras que el Ejército les ofreció seguridad a estos funcionarios. Cuando llegaron las autoridades, encontraron tres armas de fuego tipo revolver, 36 cartuchos y un equipo de comunicación, con base en el boletín de prensa que difundió la Cuarta Brigada, unidad adscrita a la Séptima División, el pasado lunes 27 de febrero.
En consecuencia, la Fiscalía lo está procesando por el delito de fabricación, porte o tenencia de armas de fuego, no por los otros anuncios públicos de las autoridades. Si bien fue privado de la libertad mientras se legalizaba la captura, le quitaron las esposas cuando se reveló el informe de Medicina Legal y los argumentos quedaron tambaleando.
La defensa de alias El Eléctrico detalló que un grupo de jóvenes lo buscó en su casa para que les guardara una riñonera, cuyo contenido se desconocía. Cinco horas después, llegaron los uniformados reclamando por ese paquete. Según la Fuerza Pública, este hombre cargaba con una orden judicial y fue dejado a disposición del ente de acusación.
Jhon Fredy Ríos está abogando a su favor en el juicio. En entrevista con SEMANA, dijo que El Eléctrico y su familia están corriendo riesgos por las acusaciones que se emitieron en los medios de comunicación. Si bien no han recibido amenazas, los bandos contrarios del Clan del Oriente lo podrían empezaría a ver como un enemigo por los datos publicados.
“La manifestación que hace el Ejército es irresponsable porque dichos señalamientos no aparecen en el expediente, como un jefe de sicarios. Esto es sumamente delicado. Este tipo de expresiones limita el ejercicio de la defensa porque atemoriza a los testigos y a las personas que podrían dar información sobre lo que realmente sucedió”, mencionó Ríos.
Él anticipó acciones legales por este escenario. En primer lugar, interpondrá una tutela para que se retracten los señalamientos que no forman parte del proceso y, más tarde, buscará una reparación directa para limpiar el nombre de El Eléctrico. Aunque no se reveló su identidad, en el sitio donde ocurrieron los hechos sí lo distinguen con el alias.