La Procuraduría General de la Nación suspendió por tres meses a un docente de la Institución Educativa Lucrecio Jaramillo Vélez de la ciudad de Medellín, luego de que se conocieran denuncias sobre presuntos abusos contra sus alumnas.
La madre de una de las supuestas víctimas encendió las alarmas. Ella narró que su hija de 14 años, al parecer, habría tenido relaciones sexuales y un acercamiento amoroso con el profesor que le dictaba el curso de ciencias sociales.
Además de estos relatos, las conductas irregulares que habría protagonizado el adulto se probarían con diferentes mensajes que cruzó con sus estudiantes por medio de las redes sociales donde las invitaría a iniciar una relación.
“Igualmente, se conocieron de otros hechos similares con varias menores que son objeto de investigación”, reveló el ente de control disciplinario. Los funcionarios buscan información seria que pueda sostener la tesis de las denunciantes.
La Procuraduría Provincial de instrucción del Valle de Aburrá está averiguando si el docente cometió tocamientos y actos sexuales abusivos reiterados contra las niñas que tenía a cargo en las aulas de clases, tal como lo estarían presumiendo.
Frente a este escenario, la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales pudo determinar que, para avanzar en los estudios al interior de la institución, es indispensable apartarlo del cargo con la figura de la suspensión provisional.
Es decir, “se lograron establecer los hechos relevantes y que serían objeto de averiguación y posible reproche disciplinario”, agregó la entidad. Otra de las preocupaciones es que él reitere las posibles irregularidades contra las menores.
Una vez se dio cuenta de estas denuncias, los propios alumnos de la Institución Educativa Lucrecio Jaramillo Vélez tomaron la decisión de hacer justicia por mano propia. Ellos arremetieron de manera violenta contra el profesor.
A raíz de esto, las autoridades debieron evacuarlo de los pasillos porque su vida estaba en riesgo. Mientras salía, desde los salones se escucharon fuertes señalamientos por las acusaciones de abuso y le pidieron que “diera la cara”.
El alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, indicó que, “sobre este particular, hemos visto que no hay una denuncia, sino una cascada de denuncias, una de ellas muy sería”, por lo que se activó el protocolo para atender a las menores.
Ellas fueron trasladadas a centros médicos de la capital de Antioquia donde fueron evaluadas con el propósito de avanzar en las investigaciones que adelantan los diferentes organismos de control contra el profesor de ciencias sociales.
Cuando estalló el escándalo, varias personas alzaron su voz de rechazo por medio de las redes sociales y pidieron aplicar todo el peso de la ley en dado caso de que se confirme los supuestos actos sexuales que habría protagonizado.
Paralelamente, se conocieron los testimonios de algunas mujeres que lo vinculan con las presuntas conductas irregulares. Una de ellas narró que, en medio de una relación amistosa, notó actitudes que sobrepasaban los límites de la confianza.
“Una vez una amiga quiso visitarlo y me pidió que la acompañara. Yo fui con ella y nos sentamos en el salón y hablamos. En ese momento, él comenzó a ser más físico, nos tocaba el brazo y dejaba la mano ahí. El ambiente cambiaba, se volvía incómodo y pesado”, relató.
Ella agregó que el docente tendría la habilidad de tener rápida empatía con sus estudiantes. Bajo ese escenario, piensa que “esas niñas que son víctimas. Por favor, no se queden calladas, hablen, denuncien. No podemos permitir que estas cosas sigan pasando”.