En la madrugada de este lunes, cayó Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, junto a dos escoltas en la zona rural de Copacabana, Antioquia. Nueve semanas antes de este operativo, uno de los guardaespaldas habló con SEMANA sobre una denuncia que lo involucra con el posible envío de mercenarios colombianos a México.

Se trata de Luis Carlos Pacheco Pantoja, un exintegrante de las Fuerzas Militares que se convirtió en el director general de VIP Logistic Group S. A. S. en 2022, una compañía del municipio de Bello que habría contratado a soldados en retiro para trabajar como vigilantes de plantaciones de aguacates en Michoacán, y no aparecen desde enero.

Al ser consultado por los documentos de su empresa que prueban dichas contrataciones, y en los que aparece la firma de Daniel Felipe Arroyave Acevedo (director administrativo), el hombre respondió: “Alguien tomó la empresa y firmó documentos sin mi autorización. Tengo que aclarar, no fui yo, yo no contrato personal”.

Tres personas que habrían sido contactadas y enviadas a ese país por VIP Logistic Group S. A. S. están desaparecidas y la Fiscalía colombiana trata de esclarecer la suerte que corrieron en Norteamérica. Se trata de los exmilitares José Fernando Cataño Durango, José Gabriel Sáez Angulo y Eduban Rodríguez Cardona.

Luis Carlos Pacheco Pantoja, escolta de alias Pichi. | Foto: API/Policía.

Luis Carlos Pacheco Pantoja fue sorprendido este 9 de diciembre cuando custodiaba a Óscar Camargo Ríos, conocido en la opinión pública como el Pablo Escobar de Bucaramanga. Además de ellos dos, las autoridades hallaron a otro escolta del delincuente. Los tres fueron capturados por porte ilegal de armas de fuego.

El operativo se realizó en la zona rural del municipio de Copacabana, Antioquia, donde se refugió el narcotraficante tras su fuga el pasado 10 de octubre de un exclusivo apartamento de El Poblado, en Medellín, donde pagaba una condena de 90 meses por concierto para delinquir.

La diligencia estuvo en manos de la Policía Nacional y las autoridades locales lo califican como un triunfo de todos los colombianos, pues el prontuario de este criminal tenía en alarma a todo el país: estaba expandiendo sus economías ilícitas en Santander, Antioquia y el Caribe, de acuerdo con información suministrada por el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán.

El pedido de los gobiernos es que alias Pichi, junto a sus secuaces, sean enviados a una cárcel de máxima seguridad y se asegure que no tengan contacto con sus organizaciones, como lo tuvo el delincuente cuando estuvo en el centro penitenciario de Valledupar e Itagüí.