Se empiezan a conocer más detalles acerca del video que se ha hecho viral en las últimas horas, en el cual se observa a un hombre con movimientos erráticos y serías dificultades para -al menos- mantenerse en pie, en una de las calles de la ciudad de Medellín.
La Fundación Yonathan Forero No Más Drogas activó la ruta para la atención de esta persona que no estaría intoxicada por fentanilo, como se ha pensado hasta el momento, sino que al parecer experimenta problemas por abstinencia en el consumo de heroína.
El director de esta entidad, Yonathan Forero Aldana, le dijo a SEMANA que este joven se llama Christofer y que su familia reside en el municipio de Caldas, Antioquia; además que podría tener una hija de ocho años, aproximadamente.
Explicó que es una persona en condición de calle que habitualmente consume bazuco y heroína, pero que lo más probable es que en el momento de la grabación no estuviese bajo los efectos del fentanilo.
Desvirtuó la información que se maneja en las diferentes redes sociales, ya que el propio afectado aseguró que no estaba consumiendo esa peligrosa sustancia, sino que las dificultades para mantener la verticalidad son producto del exceso de sueño que le provoca la heroína.
Indicó que el hombre hace parte del proyecto Tomarnos el Mundo, el cual es llevado a cabo la Fundación Yonathan Forero No Más Drogas; de manera conjunta con la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación, la Personería de Medellín y la Secretaría de Inclusión Social, a través de 59 organizaciones.
“Como es una persona adicta, también desde su patología y personalidad se puede ver que tiene una problemática de salud mental”, manifestó.
Señaló que se están buscando los mecanismos para brindarle una ayuda adecuada, a través de programas públicos como el Sistema de Atención para Habitantes de Calle y las distintas rutas que maneja la Secretaría de Salud de Medellín.
Aclaró que para lograr una recuperación más efectiva es necesario suministrarle un fármaco llamado metadona, ya que de lo contrario no es posible ingresarlo en un centro de rehabilitación porque podría sufrir una descompensación por el síndrome de abstinencia.
Acerca de este, detalló que también se conoce como síndrome del mono, en el cual los pacientes experimentan síntomas como diarrea, escalofríos, fiebre, vómito y dolor corporal o en las articulaciones; e incluso pueden llegar a sufrir un paro cardiorrespiratorio.
“Él en su momento manifestó que quiere empezar un proceso de rehabilitación de manera voluntaria, pero estamos intentando hacer las cosas bien buscando padrinos para el kit de aseo, la ropa y la Metadona para poderlo ingresar a una fundación”, puntualizó Yonathan Forero.
En un video publicado en las redes sociales de la Fundación Yonathan Forero No Más Drogas, el propio protagonista de la grabación manifestó que la planta de la amapola es muy adictiva y que además le genera bastante sueño.
“Soy del municipio de Caldas, más que todo de la calle. Llevo consumiendo heroína desde hace 17 años y empecé con opio, aunque nadie me obligó a hacerlo”, señaló.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) explica que al usar sustancias psicoactivas las personas pueden llegar a experimentar efectos adversos graves en determinados órganos y sistemas vitales. También suponen un peligro por las probabilidades de intoxicación, lesiones por accidentes, agresiones o prácticas sexuales bajo condiciones de riesgo.
A pesar de las consecuencias que trae su utilización para la salud y las dificultades de índole social, quienes dependen de estas sustancias no pueden evitar su consumo habitual ni dejarlas de forma repentina; ya que empiezan a experimentar síntomas adversos por la abstinencia, que en algunos casos puede llevarlos hasta la muerte.