Las autoridades judiciales revelaron los nombres de las dos personas que perdieron la vida en la noche de este sábado -14 de enero- dentro de un carro en Medellín. La emergencia fue provocada por una inundación, tras las fuertes precipitaciones que se registraron.
El hombre que iba conduciendo el vehículo Audi fue identificado como Luis Gonzalo Estrada Suárez, de 51 años. Testigos les relataron a los organismos de socorro que él trató de dar reversa cuando quedó atrapado, pero infortunadamente no lo logró. Él se dedicaba a la fabricación de productos a base de metal.
Mientras que su acompañante respondía al nombre de Alexandra Salazar Diosa, de 42 años. Ambos se movilizaban por el deprimido de Conquistadores, cuando fueron sorprendidos por la profundidad de una ‘piscina’ que armaron las lluvias. Ella figura como la propietaria de una peluquería.
Así lo informó la Secretaría de Movilidad de la capital de Antioquia en un informe técnico que conoció SEMANA, quien lo calificó como un accidente de tránsito: “Vehículo que ingresa al deprimido de Los Músicos, presenta inundación y queda atrapado en el sitio”.
Las unidades de la Policía Judicial que están adscritas a esta dependencia también emitieron un concepto, luego de realizar la inspección técnica a cada uno de los cadáveres: “Los ocupantes de este fallecen por ahogamiento”, se lee en el texto.
No obstante, Alexander Lemus, testigo del incidente, conversó con Semana y en su relató aseguró que una menor de edad también habría sido víctima. Según él, cuando intentó socorrer a los ocupantes del automotor, un señor gritaba “ayuda, ayuda, mi hija, mi hija”.
Este accidente se ha lamentado profundamente en la ciudad de Medellín. Los dos fallecimientos son los primeros que se registran en esta región del país durante 2023 por cuenta de las fuertes lluvias que, se anticipó, seguirán causando estragos.
Se conoció que el hombre y la mujer que murieron atrapados dentro de un carro en el deprimido de Conquistadores batallaron con fuerza para salir con vida. Los minutos que vivieron fueron críticos, según las sospechas de los organismos de socorro.
Todo empezó en la noche de este sábado -14 de enero- cuando el agua que se descargó del cielo se acumuló en los rincones de la ciudad. Las inundaciones no tomaron por sorpresa a las autoridades porque las capacidades de los alcantarillados están colapsadas.
El deprimido de Conquistadores estaba repleto como una piscina. El vehículo que se sumergió no tuvo la oportunidad de esquivar la tragedia que se avecinaba, así se lo contaron a la Policía varios testigos de los hechos. “Unas personas que venían detrás dicen que ellos no fueron capaces de reversar”, señaló una fuente de la institución a SEMANA.
En cuestión de segundos, el carro quedó bajo el agua y volcado hacia un lado. En imágenes que circularon en las redes sociales se observa a las unidades del cuerpo de bomberos de Medellín maniobrar para tratar de recuperarlo desde la profundidad. Los minutos fueron críticos porque no se tenía certeza de la magnitud de la emergencia.
Ante esta escena, todo el comité del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo se desplazó hacia el lugar para apoyar las labores operativas de los socorristas. La ciudad estaba colapsada: los alumbrados de EPM se fueron al piso por los fuertes vientos y dejaron 23 personas heridas, se cayeron varios árboles y hubo un deslizamiento de tierra.
Después de las 10:30 de la noche el carro fue evacuado y en su fachada encontraron marcas que darían cuenta de los esfuerzos que hicieron los ocupantes para no morir. Al parecer, con sus propios medios, trataron de romper los vidrios para salir y frenar el ahogamiento. Las maniobras no sirvieron porque las ventas estaban blindadas.
Esta parte de la trágica historia quedó captada en varias fotografías. En la pantalla se observan lo que habrían dejado varios puñetazos de las dos personas, tanto en la parte delantera como en las ventanas de las puertas. Además, se presume que el sistema eléctrico del automotor se afectó por el agua y no facilitó la oportuna evacuación.