Un profesor de Texas, Estados Unidos, recibió una condena de 84 meses de prisión y diez años de libertad supervisada por cometer conductas sexuales ilícitas cuando estuvo de paseo en la ciudad de Medellín. Él aceptó los cargos que le fueron imputados.
Se trata de un hombre de 41 años, identificado como Michael Wayne Roberts, que, mientras estuvo en Antioquia, pagó dinero a cabio de tener sexo con tres niñas que no superaban los quince años, entre diciembre de 2020 y junio de 2021.
Según el Tribunal Federal de Austin, esta escena se repitió en múltiples ocasiones. Tras las denuncias, fue privado de la libertad en septiembre de 2022 y registrado como “delincuente sexual” ante la justicia americana.
El docente se declaró culpable de los delitos y, además de la condena, deberá pagar 147 mil dólares en restitución a las víctimas a las que sometió cuando vivió en el Valle de Aburrá.
El fiscal federal del distrito oeste de Texas, Jaime Esparza, detalló que le proceso penal se dio por la colaboración de la Policía Nacional colombiana y los investigadores de Seguridad Nacional.
“Esta sentencia refleja que aquellos que se involucran en conducta sexual con menores, independientemente de donde ocurra, serán responsables de sus crímenes atroces y depredadores”, aseguró el funcionario.
En diálogo con El Espectador, una de las víctimas de 14 años relató que llegó a sus garras por las necesidades que tenía en el hogar. Mientras hacía la limpieza del apartamento, él le sugirió recibir dinero para tener relaciones sexuales.
La aterradora iniciativa se la presentó una de sus amigas del barrio, un año menor que ella, que ya visitaba repetitivamente las residencias del sujeto. Su experiencia fue una pesadilla que soportó por la pobreza.
“Nunca había tenido relaciones sexuales y creí que sería algo normal, pero desde el primer momento el hombre fue super agresivo. Le gustaba humillar, denigrar. Le gustaba dejarlo a uno inconsciente, pisotearlo, golpearlo en la cara, escupirlo, cosas así”, afirmó.
Condenan a mujer que grabó videos sexuales de sus hijas para venderlos en Medellín
También se conoció que dos niñas fueron las protagonistas de varios videos sexuales que fueron comercializados en Medellín. La Fiscalía pudo establecer que la progenitora las obligó a pararse al frente de una cámara para registrar las escenas que terminaron en las manos de un extranjero.
En el momento en que ocurrieron los hechos, las menores tenían entre 11 y 14 años. Una investigación adelantada entre los años 2020 y 2021 puso en evidencia la espeluznante situación donde la madre recibió dinero a cambio de las imágenes de sus pequeñas.
“Una mujer de 34 años grababa contenidos pornográficos con sus hijas, que luego vendía a un abogado mexicano que visitaba con frecuencia el país”, así lo determinó la investigación del ente de acusación, la Policía Nacional y una agencia especial de Estados Unidos.
Una vez se recolectó el material probatorio para asegurar las irregularidades cometidas por los dos implicados ante un juez de la república, se tomó la decisión de capturarlos el pasado 6 de diciembre de 2022 para que les hicieran frente a los señalamientos.
En medio del trámite, el juzgado sentenció a la progenitora a 18 años de prisión en un centro carcelario de Antioquia por los delitos de proxenetismo con menores de edad agravado, actos sexuales agravados y pornografía con persona menor de 18 años agravada.
Mientras que el ciudadano extranjero de 62 años, identificado como Héctor Ramón Rocher Salas, estará privado de la libertad durante diez años por las faltas de acto sexuales con menores agravado y pornografía con personas menores de 18 años agravada.
Él también deberá pagar una multa de 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes y está a la espera de conocer el lugar donde deberá permanecer mientras paga la condena bajo la vigilancia del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec).