El alcalde Federico Gutiérrez firmó el decreto que suspende por seis meses la oferta y demanda de servicios sexuales en la comuna de El Poblado, la zona más turística de Medellín. La medida está acompañada de una serie de sanciones que podrían afectar a establecimientos comerciales y personas, excepto a las trabajadoras sexuales.
La norma está justificada en un argumento: hay cuatro bandas delincuenciales que instrumentalizan a las mujeres que se dedican a esta actividad y esto estaría aumentando los niveles de inseguridad. Con esta restricción, se busca retomar el control del orden público y mejorar la convivencia en el sector.
El distrito planteó que la regla no tiene el propósito de perseguir a las trabajadoras sexuales, sino que la lupa estará puesta sobre un público específico: “Vamos a perseguir a quien pretende consumir servicios sexuales, a quien se presta para facilitar esa actividad de explotación y para quien tolere que esas cosas pasen”.
Esto cobija al parque El Poblado, parque La Presidenta, parque Lleras y Provenza. En dado caso de que el fenómeno migre a otros sectores de la capital de Antioquia, la Alcaldía está dispuesta a modificar las reglas del juego para incluir nuevos barrios en la suspensión, tal como lo han previsto los expertos en seguridad.
En el decreto se indica que “serán objeto de medidas correctivas los comportamientos señalados en los artículos 44 y 45 de la Ley 1801 de 2016″. Así las cosas, las sanciones implicarán multas que van desde los 16 salarios mínimos diarios legales vigentes ($ 739.660) hasta los 32 ($ 1.386.656).
A los establecimientos comerciales donde se cometa la infracción se les impondrá una suspensión temporal en la prestación de sus servicios, tal como ocurrió con el hotel de El Poblado donde fue hallado un ciudadano estadounidense en compañía de dos menores de edad el pasado Jueves Santo.
La situación cambia por completo si las autoridades descubren un delito, ya que implicaría la detención inmediata del protagonista y la judicialización por parte de la Fiscalía General de la Nación, por ejemplo, si hay un abuso sexual a menores de edad, si hay inducción a la prostitución, entre otros escenarios delictivos.
El secretario de Seguridad de la ciudad de Medellín, Manuel Villa, explicó que esta norma no afectará a las mujeres que prestan los servicios sexuales, sino a las personas que están detrás de ellas: “La prostitución en Colombia es legal. A estas mujeres no se les puede y no se les va a aplicar medidas correctivas”.
Ellas sí serán abordadas por funcionarios de la Secretaría de Inclusión Social, quienes las caracterizarán y tendrán la misión de ofrecerles un acompañamiento que las lleve al abandono de esta práctica. En esa tarea, también estará la Secretaría de las Mujeres y otras dependencias del distrito de Medellín.
“Nadie puede venir a Medellín a explotar a nuestros niños, niñas y adolescentes. El caso que hoy nos indigna y duele como ciudad es solo la punta del iceberg. Este proceso continúa”, afirmó el alcalde Federico Gutiérrez frente al caso del estadounidense que fue sorprendido con dos niñas en el hotel de El Poblado.