Óscar Camargo Ríos, considerado el Pablo Escobar de Bucaramanga, arrendó un exclusivo apartamento en el barrio El Poblado de Medellín para pagar una condena, luego de que un juzgado autorizara su salida de la cárcel La Paz. El hombre burló los protocolos de seguridad del Inpec y hoy se desconoce su paradero.

El inmueble está en la unidad Alcázar de la Serranía y tiene dos salas, dos comedores, cuatro habitaciones, cinco baños, dos patios, oficina y jacuzzi. Fuentes cercanas al proceso de investigación confirmaron que la residencia fue adquirida por medio de la aplicación Aribnb y tendría un alto costo; solo una noche, está avaluada en más de 600 mil pesos.

Antes de la fuga de este delincuente, la casa ya había estado bajo la lupa de las autoridades judiciales del Valle de Aburrá. El pasado 18 de abril, un ciudadano extranjero fue detenido por el presunto delito de inducción a la prostitución, pero luego fue dejado en libertad pese a ser descubierto con una menor de 14 años.

En imágenes: apartamento de alias Pichi en Medellín

Los lujos de Pichi en Medellín. | Foto: Airbnb.
En el apartamento ya había sido capturada una persona. | Foto: Airbnb.
Apartamento donde se fugó alias Pichi. | Foto: Airbnb.
El apartamento está ubicado en El Poblado. | Foto: Airbnb.

El caso de Pichi

La versión oficial del Inpec es que el jueves, 10 de octubre, sus funcionarios fueron a esta vivienda a verificar el cumplimiento de la medida de detención de alias Pichi y lo encontraron con normalidad. Sin embargo, minutos más tarde, se quitó el dispositivo electrónico y emprendió la fuga. Hasta ahora, no se sabe dónde está.

Uno de los antecedentes principales contra Ríos se dio el 7 de enero de 2021, cuando fue capturado y recluido en una cárcel en Valledupar, tras ser condenado a siete años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. Dos años más tarde, terminó trasladado a la cárcel de La Paz en Itagüí, Antioquia, como beneficio de buena conducta.

La última fotografía tomada por el Inpec este jueves, 10 de octubre, a alias Pichi. | Foto: Inpec.

Alias Pichi es considerado como un elemento de alta peligrosidad para la sociedad, pues es señalado por las autoridades de liderar una peligrosa organización criminal en la ciudad de Bucaramanga y su área metropolitana. Pese a la evidencia, el juzgado tomó la decisión de sacarlo de la cárcel y que retornara, mediamente, a la vida civil. Hay varias investigaciones en curso para esclarecer lo que realmente ocurrió.

SEMANA conoció los informes confidenciales que maneja el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) sobre el peligroso narco, uno de los cinco criminales más buscados en Bucaramanga que se fugó en los últimos días de la prisión domiciliaria que estaba cumpliendo en su casa en Medellín, Antioquia.

En otro documento emitido por el director del Centro de Reclusión Penitenciario y Carcelario Virtual, capitán Jaime Pacheco, a la juez Tercera de Ejecución de Penas de Medellín, Mónica Patricia Londoño, se entregó un completo informe sobre Óscar Ríos después de que se le dio el beneficio de prisión domiciliaria con vigilancia electrónica.

En ese documento, el capitán Pacheco aseguró que Pichi “actualmente se encuentra clasificado en NIVEL UNO DE SEGURIDAD por parte del Comité de Seguridad Penitenciaria y Carcelaria (…) dicha clasificación se asigna a las Personas Privadas de la Libertad (PPL) que representan un riesgo especial a la seguridad personal de la misma PPL, demás PPL, servidores, seguridad del Establecimiento de Reclusión de Orden Nacional (Eron) o que cumpla con alguno de los criterios previstos en el artículo 2.2.1.13.3.2 del Decreto 40 de 2017″.