La senadora María Fernanda Cabal le cantó la tabla al presidente Gustavo Petro, luego de que el Gobierno nacional reconociera la violación al cese al fuego de hostilidades por parte de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia en el departamento de Antioquia.
Esta organización delincuencial tiene contra la espada y la pared a las comunidades del Bajo Cauca desde el pasado 2 de marzo, luego de que los cabecillas ordenaran infiltrar el paro de mineros informales. La manifestación deja dos muertos y más de veinte heridos.
Sin embargo, otras vidas han estado tambaleando. Los bloqueos que hay en las vías han frenado la atención médica y el suministro de alimentos. Las labores de inteligencia del Ejército Nacional han señalado al Clan del Golfo como el autor material de los hechos.
La gota que rebasó la copa fue la destrucción del sistema de acueducto del municipio de Tarazá. El mandatario de los colombianos aseguró que esta estructura delincuencial está actuando contra el pueblo y, en la misma medida, está incumpliendo las reglas del juego.
María Fernanda Cabal aprovechó la declaración pública de Gustavo Petro en su cuenta de Twitter para sumarle responsabilidades por el caos que hoy viven 300 mil personas, de acuerdo con los cálculos que suministró el Ministerio del Interior el 9 de marzo.
Ella empezó diciendo que el escenario que se padece en la subregión es el efecto de los beneficios que han recibido las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, haciendo alusión al cese al fuego que está activo desde el 31 de diciembre como garantía de la paz total.
Así lo afirmó por medio de sus redes sociales en la mañana de este lunes, luego de que se conociera que Tarazá está sin el servicio de agua: “Este es el resultado de su idea de darles segundas oportunidades a los criminales con los que firmó un supuesto cese bilateral”.
Luego le expuso al presidente la fórmula con la que, a su juicio, pudo haber evitado la crisis que se lamenta en esta región de Colombia desde hace doce días: “Si los persiguiera y sometiera a la ley, no estarían atacando a los ciudadanos en ningún lugar del país”.
Su posición ha sido crítica en el marco del paro de mineros que arrancó en el municipio de Caucasia y se extendió rápidamente por Nechí, El Bagre, Zaragoza, Tarazá y Cáceres. También para las poblaciones del nordeste, y los departamentos de Córdoba y Bolívar.
Con base en las palabras que ha emitido, sospecha que las autoridades no han hecho esfuerzos importantes para hacerles contrapeso a los protagonistas de la emergencia, pese a los confinamientos que iniciaron en los primeros días del mes de marzo.
“Todo el fin de semana ha sido violento y nadie hace nada. ¿Qué apodo van a ponerle a estos delincuentes? ¿Cuándo se le va a acabar la indiferencia a los ministros y al presidente?”, comentó Cabal. Luego afirmó: “Me recuerdan a la primera línea”.
Sin embargo, el mandatario informó que la Fuerza Pública ha estado al frente de la situación para evitar las vulneraciones de derechos en el Bajo Cauca, impuestas por los hombres del Clan del Golfo en un supuesto engaño contra el Gobierno y el Estado.
“No puede acercarse ninguna organización a una negociación con la justicia para un desmantelamiento pacífico, si en su cabeza lo que tiene es defender a ultranza las economías ilegales, la minería o el narcotráfico”, detalló Gustavo Petro desde Córdoba.
Al contrario, planteó que el objetivo que tiene en su proyecto político es desmantelarlas. También lamentó la situación de violencia: “rechazamos y no toleraremos las numerosas acciones contra la población civil de la región y la Fuerza Pública”.