El Instituto Tecnológico Metropolitana (ITM) de Medellín compartió un estudio que da puntadas sobre el comportamiento del orden público en la capital de Antioquia. Los datos analizados marcan la tendencia de hurtos entre enero 2003 y 2022. Más de 200.000 números detallan cómo operan los dueños de lo ajeno de día y noche.
Son 19 conclusiones trascendentales que podrían ayudar a mitigar el riesgo en las calles de la ciudad. Por ejemplo, los investigadores de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas revelaron que los viernes y sábados son los días de la semana que presentan el mayor número de hurtos. En su mayoría, las víctimas son hombres.
El horario preferido por los ladrones es cuando las personas están retornando a sus hogares de las jornadas diarias dado que, con base en el informe, los horarios en los que se recibe el mayor número de quejas son entre las 5:00 y 8:00 p. m., tal como se ha registrado masivamente en las redes sociales.
El 71 % de las denuncias instauradas ante las autoridades explican que fueron abordados por los delincuentes cuando estaban caminando. Las prácticas más utilizadas son el atraco, descuido y cosquilleo. Ahora bien, eso ocurre con más frecuencia en las vías públicas, las estaciones del Metro de Medellín y establecimientos comerciales.
“En la mayoría de los casos, no se reporte el uso de armas. El segundo medio más utilizado son las armas de fuego”, reportó el estudio. Sin embargo, hay una diferencia importante: los ladrones en la ciudad abordan con repetición a los hombres con elementos intimidatorios, mientras que a las mujeres las forcejean sin equipos delictivos.
Con base en estos escenarios, de acuerdo con los datos analizados, desde 2003 hasta 2021, el promedio diario de hurtos a personas es de 37,2 personas. Mientras que en los primeros seis meses de 2022 las denuncias de robo estuvieron sobre los 70 casos cada día, según la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín.
Ahora bien, los artículos más buscados por los ilegales son tecnología, dinero, prendas de vestir y documentos: celulares (80 %), computadores (7,7 %), elementos de computador (3,7 %), radios (1,5 %), accesorios de celular (1,3 %), cámaras (1,1 %), plata en efectivo (80 %), tarjetas bancarias (14,9 %), joyas (1,3 %) y dólares (0,9 %).
Estos materiales son arrebatados con mayor frecuencia en la comuna diez de La Candelaria. En los barrios Colón, Guayaquil, Villa Nueva, San Benito, Prado. Seguido de los sectores de El Poblado, Belén y Laureles. En las primeras cinco zonas la franja de las 3:00 y 6:00 p. m. presentan el incremento en los reportes delictivos.
Sin embargo, en esa cifra se contabilizan varias denuncias por el mismo hecho, dado que la alerta se genera en todas las plataformas destinadas para instaurar la queja. Es decir, de un solo robo puede haber cinco expedientes.
“Hemos encontrado duplicidad en la denuncia, esto no quiere decir que no se presente el hurto. Por ejemplo, a alguien se le roban un bolso y coloca un denuncio por el celular, el documento, el pase; ahí van cinco denuncias. Estamos trabajando para mejorar los sistemas de información”, mencionó el secretario de Seguridad, José Gerardo Acevedo Ossa.
A la salida de la comandancia de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, el brigadier general Javier Martín Gámez, quien asumirá la Dirección de Seguridad Ciudadana, resaltó que hubo un aumento en los elementos recuperados de los dueños de los ajeno: 1.875 motocicletas, 476 vehículos, 2.872 celulares y 3.620 casos de mercancía y 88 bienes fueron ocupados para la extensión de dominio.