Aunque las advertencias que hizo la Unidad Nacional para la Gestión de Desastres (UNGRD), reveladas en la noche del pasado miércoles, el mismo día que encendió por primera vez la hidroeléctrica, no fueron las más alentadoras, expertos y entidades ambientales nacionales ya habían afirmado que el encendido de Hidroituango era lo más recomendado para reducir riesgos.
Por ejemplo, un informe del BOARD de asesores expertos en 2019 explicó que la manera más prudente, efectiva y óptima de controlar el nivel del embalse en el futuro era acelerar y dar prioridad a las actividades constructivas para generar lo más pronto posible y disipar la energía de la manera óptima por las turbinas.
Asimismo, el DAPARD como coordinador del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, consideró oportuna la ejecución de dichas obras, y de esta forma mitigar los efectos futuros de la operación contínua del vertedero. También, el informe Poyry del 23 de diciembre de 2020, dejó claro que lo mejor y más confiable para aumentar y asegurar la estabilidad de las obras del proyecto era resolver lo pendiente en obras, con el propósito de operar el proyecto cuanto antes.
Además, en un informe de vigilancia preventiva de la Procuraduría General de la Nación, afirmaron que, en conclusión, lo más importante es: “Poyry considera que el proyecto es técnicamente recuperable. Además, Poyry considera también que la rehabilitación y puesta en marcha del proyecto es la única alternativa para gestionar los peligros y riesgos correspondientes en una forma controlada; un abandono del proyecto no representa una solución válida y además factible con respecto a los riesgos involucrados. En ese sentido, la terminación del proyecto y la generación de energía, harían parte de la GRD y, por lo tanto, estarían permitidas aún con las restricciones de la resolución 820″.
En ese sentido, en otro oficio de la Procuraduría General de la Nación, específicamente del 21 de octubre de 2022, notificaron que era necesario poner en funcionamiento las primeras cuatro unidades de generación porque es la única manera de reducir la presión sobre la presa, vertedero y mitigar el riesgo. “Sin embargo, desde la perspectiva de la GRD, poner a funcionar el sistema sin haber hecho todas las pruebas necesarias es también un riesgo y muy alto. La decisión final sobre la entrada en operación de las turbinas debe ser netamente técnica”.
Por último, la resolución ANLA 01116 del 27 de mayo 2022 impuso unas medidas y obligaciones ambientales adicionales para realizar ajustes. Allí evidenciaron que la sociedad avanzaba en la infraestructura necesaria para la entrada escalonada de las unidades de generación como estrategia, para reducir la operación continua del vertedero.
Cabe recordar que, el pasado 14 de diciembre, Empresas Públicas de Medellín (EPM) anunció que ya era un hecho que las unidades 1 y 2 del proyecto Hidroituango entran en operación comercial, por lo tanto, deja de ser un proyecto y se convierte en Central Hidroeléctrica Ituango.
Este anuncio se da en el marco de las pruebas finales de estas unidades, que dieron resultados satisfactorios. “Los resultados fueron tan buenos que hoy mismo el proyecto pasó de ser proyecto a convertirse en central”, manifestó el alcalde Quintero. Así las cosas, a partir de este miércoles 14 de diciembre de 2022 esta megaobra entra al Sistema Nacional, aportando el 5% de la energía del país. Se estima que los ingresos diarios sean por 4.000 millones de pesos.
Por otro lado, el alcalde Quintero, en diálogo con SEMANA, señaló que dichas declaraciones de la UNGRD “son apresuradas, politizadas y no se sustentan en los estudios. Hidroituango es seguro, confiable y la prueba más estresante lo demostró”.
El mandatario dijo que la UNGRD ha sido “errática en muchas de sus declaraciones”. “Estamos sorprendidos como la mayoría de los expertos en la materia. Hay estudios sólidos que dicen que lo más seguro es poner a funcionar Hidroituango porque baja la presión sobre el vertedero”, dijo el mandatario.
Sostuvo que las declaraciones de la UNGRD, en cabeza de Javier Pava, son de “bajo rigor técnico”, y agregó que conversará del asunto con el presidente Gustavo Petro.
“Parecen más un ejercicio de represalia asociada al parecer a una relación política de Pava con la senadora Isabel Cristina Zuleta. Lamento que un proyecto tan importante quede metido en un tema político. Toda persona y todo actor que diga que no se debe secar el vertedero está poniendo en riesgo la vida de las personas aguas abajo. Pareciera que quieren pretender aumentar el riesgo del proyecto, no entendemos esa posición”, sostuvo el mandatario.
Lo que dice la UNGRD
Pese a la insistencia de Empresas Públicas de Medellín (EPM) de dar por sentado que la hidroeléctrica de generación de energía no representa una amenaza para las poblaciones que están ubicadas aguas abajo del proyecto, el Gobierno nacional encendió las alarmas por las graves consecuencias que podría causar.
La preocupación de la UNGRD es que la vibración de las dos primeras turbinas que se inauguraron este 14 de diciembre inestabilizarían aún más el macizo rocoso. En efecto, un experto les indicó que esa condición podría generar su colapso y una posible avenida torrencial que se daría sobre la presa.
El director de esta entidad, Javier Pava Sánchez, detalló que el macizo rocoso podría cambiar en cualquier momento, por lo que las autoridades departamentales están en la obligación de tomar medidas urgentes para proteger la vida de las comunidades.
“Estos dos informes los hemos considerado en el análisis de riesgos que realizamos, generándonos una grave preocupación y la advertencia a los responsables frente a la puesta en operación del proyecto”, comentó el funcionario del Gobierno.
En una rueda de prensa que ofreció en la capital del país, señaló que esa organización cree que es irresponsable poner en marcha la hidroeléctrica sin tener la seguridad y la tranquilidad que se les debe ofrecer a los ciudadanos que están aguas abajo.
Pero la lluvia de críticas fue más allá. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres contó que estos hallazgos fueron comunicadas para que se tomaran las acciones correspondientes, pero la obligación recae sobre las entidades que tienen el control de Hidroituango.
“Nosotros, como entidad encargada de la Gestión del Riesgo de Desastres, hemos advertido estas circunstancias y seguimos insistiendo en que se tomen las acciones que corresponden, pero serán las autoridades responsables y competentes de estos casos quienes adelanten las medidas que para tal efecto consideren”, agregó el funcionario.
También indició que esperan que la hidroeléctrica no termine en una tragedia y que los estudios estén equivocados. Ahora bien, en dado caso de que pase una emergencia, la UNGRD entrará a revisar las advertencias y recomendaciones que se han hecho para proteger la vida de los pobladores.