Fue el propio alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, quien confirmó que una junta de expertos de Hidroituango recomendó que se realizaran unas pruebas adicionales antes de darse su entrada en funcionamiento.

El mandatario, como presidente de la junta directiva de EPM, indicó: “Nosotros tenemos una junta de directores internacional. Esta hace unas recomendaciones, las cuales no son obligatorias, pero son muy importantes. La última vez no se le hizo caso a esta junta, les bajaron la calidad a los materiales, cambiaron los diseños, hicieron las cosas sin licencia ambiental. Ahora hay unas recomendaciones de la junta de asesores de hacer unas pruebas adicionales, obviamente EPM las recoge y las presenta ante el Puesto de Mando Unificado (PMU)”.

De acuerdo con Quintero Calle, esas pruebas antes de que entre en funcionamiento la Central Hidroeléctrica pueden tomar una semana o 60 días, lo que quiere decir que es el PMU el que tiene que entregar la orientación sobre cuántas de esas pruebas hay que hacer. “Nosotros creemos que es lo mejor para la seguridad del proyecto”.

Aclaró que esas pruebas no se acostumbran efectuar en una represa, pero que esta de Hidroituango es una que se ha reforzado mucho, por lo que insisten en la importancia de ellas y en que no quieren correr ningún riesgo teniendo en cuenta las vibraciones que se generan por el paso del río Cauca, lo que demanda tener una total seguridad de la resistencia de la infraestructura.

Daniel Quintero Calle destacó que las pruebas permitirán determinar si se necesitan, por ejemplo, más tornillos en la estructura y que este martes se definirá si se autoriza que la Comisión de Energía y Gas suspenda los términos de las sanciones, en el caso que Hidroituango no entre en operación en la fecha que está presupuestado.

Este anuncio se da a conocer después de que se revelara que en el caso de que el cronograma de encendido de las dos primeras turbinas de generación de energía en Hidroituango no se cumpla antes del próximo 30 de noviembre, Empresas Públicas de Medellín debe asumir una multa que suma más de cinco billones de pesos y que las sanciones llegarían por incumplir los acuerdos que se pactaron con la Comisión de Regulación de Energía y Gas, en que entregaron su palabra para asegurar que antes de diciembre ya caminaría la hidroeléctrica, que cubrirá el 17 % de la demanda nacional.

Desde EPM habían informado que Hidroituango entró en una etapa decisiva para determinar si efectivamente empezará operaciones antes del próximo 30 de noviembre con sus dos primeras unidades de generación. En dos semanas iniciarán las pruebas finales, que durarán otros 15 o 20 días, aunque este tiempo no es definitivo, ya que dependerá de lo que se vaya encontrando en el camino.

“Esperamos hacerle pruebas a los álabes, que son los que permiten la entrada de agua a la turbina, y a la válvula de admisión, que es la que impide que entre agua a la turbina. Posteriormente, llevaremos agua desde el embalse a la turbina para empezar los giros mecánicos, medir vibraciones y empezar a adecuar la máquina”, explicó el vicepresidente de Proyectos Generación Energía de EPM, William Giraldo, sobre los detalles de estas pruebas.

Frente a las diferentes fechas de entrada en operación de Hidroituango no cumplidas, se han escuchado diversas voces de rechazo, una de estas es del Sindicato de Profesionales de EPM y UNE.

La agremiación pide que se haga claridad sobre el estado de la hidroeléctrica y los riesgos que estarían sobre la mesa ante el encendido de las dos primeras turbinas de generación de energía antes del 30 de noviembre, porque reconocen el temor de recibir las multas.

“Si el proyecto no entra en operación en noviembre, se pone en riesgo la sostenibilidad de Empresas Públicas de Medellín y los aportes billonarios a la nación, transferencias a Medellín y a más de 50 municipios de Antioquia”, aseguró el sindicato de la compañía.