Tras conocerse la noticia de que Colombia volvería a exportar cientos de productos hacia Venezuela, las expectativas en todos los gremios económicos vuelve a replantear las iniciativas para generar las millonarias ganancias que se obtenían hasta el año 2010. El gremio de las confecciones en Antioquia sería uno de los beneficiados y, a su vez, la generación de empleo volvería a mejorar para la región.
Y es que las expectativas para el próximo año son altas, en temas económicos con el país vecino. Si bien, no hay una ruta clara, las expectativas que le dieron a los empresarios es que los compradores están dispuestos a pagar en dólares antes de recibir la mercancía.
Por su parte, Esteban Restrepo, exdirector de empalme Antioquia con el Gobierno nacional, sostuvo que las ideologías políticas no debieron romper las relaciones que en algún momento tuvieron las dos naciones, por lo que esperan tener resultados ganadores el próximo año. Teniendo en cuenta que en años anteriores Venezuela era unos de los mercados potenciales para Colombia.
“Hay muchos empresarios de muchos sectores, de energía, de gas, que estuvieron en este encuentro donde con este conocimiento que hoy adquieren y con una próxima visita que se va a realizar a través de Promedellín a Venezuela se podrán realizar alianzas importantes y que al final redunde en que Colombia pueda seguir exportando a ese país como lo hacía hace 10 años. Esto sin duda recuperará muchos empleos que se perdieron en Antioquia”, reiteró Restrepo.
Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección, quien estuvo en una reunión en Medellín con más de 50 empresarios y el embajador en Venezuela, Armando Benedetti, sostuvo que las ventas del sector de la confección podría incrementar hasta en un 14% en Antioquia y una gran oportunidad comercial. Sin embargo, dejó claros algunos puntos que se deben analizar.
“Pero hay que tener cuidado porque todavía al momento de hoy no está claro cómo va a estar el tema de los pagos y eso sin duda alguna genera una barrera y un acceso comercial que va a dificultar que las cifras sean realmente positivas. En 2008, Venezuela significaba cerca de 8.000 millones de dólares y era el principal socio comercial y las confecciones no son ajenas a ellas. Hemos llegado a un acuerdo, precisamente con el señor embajador para llevar empresas productoras de insumos como cremalleras y botones y el producto terminado”, explicó Rodríguez.
Antes de encontrar socios en Venezuela, necesitan un amparo firme que dé cuenta que las relaciones no se romperán en el futuro por coyunturas diplomáticas que afecten los acuerdos comerciales de ambos lados. Este punto está tambaleando las iniciativas.
Así las cosas, desde Antioquia esperan realizar una rueda de negocios con los posibles socios dispuestos a comprar, la cual podría salvar las exportaciones entre la capital antioqueña y diferentes ciudades de Venezuela que, entre tanto, plantea la recuperación de 40 mil empleos.
Así lo comentó el alcalde Daniel Quintero Calle. Los inversionistas colombianos se montarían en el primer vuelo que sale de este lado del país hacia Venezuela con el objetivo de empezar a tantear el terreno de las ofertas y demandas.
“A los empresarios les importa la certidumbre y la confianza. Vemos que hay un camino planteado para recomponer todas las garantías de pago y una estabilidad que garantice que el próximo Gobierno no pueda cerrar la frontera”, afirmó el mandatario distrital.
Incluso, Empresas Públicas de Medellín está dispuesta a enfocar sus ojos hacia Venezuela para encontrar líneas de negocios en la infraestructura energética. Pero también está condicionada a las garantías judiciales que se aseguren en el camino.
Después de siete años de cierres permanentes e intermitentes de la frontera colombo-venezolana, y de haber pasado un mes de la reapertura total de la relación bilateral, el ministro de Comercio, Germán Umaña, presentó los resultados preliminares y los estimativos apuntan a que en 2022 se llegue a completar la cifra de 800 millones de dólares.
En el cuatrienio, según expresó Umaña, se estaría llegando a los 4,5 mil millones, lo que equivaldría ya al 65-70 % de los números en el comercio bilateral que se tenía en la mejor época de la relación entre las dos naciones (cerca de 8.000 millones de dólares).
Las expectativas que tiene el ministro de Comercio son altas. De hecho, señala que, si bien la devaluación de la moneda es un nubarrón para los resultados, el avance en institucionalidad lo llevó a decir que “el contenido de la relación binacional es de felicidad y de esperanza”.
El funcionario detalló que no se trata solo de una relación comercial. Es clave que ya los ciudadanos, tanto de allá como de acá, ya no están pasando sobre las trochas, con todos los riesgos que eso implica, sino por los puentes y las vías legales.