El proceso de deportación de Fabio Ochoa a Colombia llegó a su fin y ahora surge una de las grandes incógnitas: ¿tendrá el excapo del desaparecido Cartel de Medellín cuentas pendientes con la justicia en su país? Ochoa, uno de los criminales más temidos de la década de los noventa, dejó una huella profunda en la historia del narcotráfico.
De acuerdo con fuentes de la Dijín, SEMANA pudo confirmar que Ochoa llegó a Bogotá este 23 de diciembre a las 4:00 p. m. a bordo de un vuelo chárter, que también transportó a más de 100 deportados. Este vuelo fue financiado por la agencia ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos).
Sin embargo, este sujeto no permanecerá en la capital del país, sino que sobre las 8:00 de la noche viajará a Medellín, su ciudad natal. Además, se conoció que la Policía, de momento, no le prestará medidas de seguridad
Lo cierto es que Ochoa no tiene deudas pendientes con la justicia colombiana, por lo que Migración Colombia confirmó que quedó en libertad: “Terminado el proceso de control migratorio y tras constatar en nuestras bases de datos que no hay ningún requerimiento por parte de las autoridades colombianas, el señor Ochoa Vásquez quedó en libertad para reunirse con su familia”.
Fabio Ochoa estuvo en Estados Unidos desde 2001, donde en 2003 fue condenado a 30 años de prisión por cargos relacionados con el narcotráfico. Durante la década de los noventa, Ochoa tuvo un papel clave en la construcción de uno de los imperios criminales más poderosos y violentos de la historia de Colombia, al lado de los miembros del Cartel de Medellín.
El más joven de los hermanos Ochoa fue arrestado en 1999 en una operación conjunta entre la DEA y las autoridades colombianas de inteligencia. Además de su implicación en el narcotráfico, se le relaciona con el asesinato de Barry Seal, un piloto e informante de la DEA, del que se cree que colaboró estrechamente con Pablo Escobar.
Durante los últimos años, Ochoa permaneció en la prisión de Jesup, en Georgia, donde se dedicó a trabajar en proyectos de energía renovable, según fuentes cercanas al excapo. Sin embargo, en las últimas semanas, fue trasladado a la Federal Correctional Institution Milan, una cárcel de mínima seguridad, desde donde comenzó los preparativos para su regreso a Colombia.
Hace cuatro años, otro miembro del Cartel de Medellín, Carlos Lehder, cumplió su condena en Estados Unidos y fue liberado para trasladarse a Berlín, Alemania. Allí, fue acogido por una organización sin fines de lucro que ayuda a exconvictos. Lehder desempeñó un papel crucial en el caso contra el presidente de Panamá, Manuel Noriega, en la década de los 80.