Este lunes fue deportado a Colombia Fabio Ochoa, el exnarcotraficante del Cartel de Medellín que operó bajo las órdenes de Pablo Escobar. Ambos hicieron pactos para enviar cientos de toneladas de cocaína al exterior y estuvieron detrás de aterradores crímenes que estremecieron a Colombia en las últimas décadas del siglo XX.

Tras la liberación del hombre de 67 años, la familia de Escobar entregó detalles a SEMANA sobre cómo terminó la relación de los dos aliados: hubo molestias por la supuesta filtración de datos confidenciales a Los Pepes y distanciamiento por el sometimiento a la justicia del clan de los Ochoa ante el gobierno de César Gaviria.

El primer acontecimiento habría desencadenado una ruptura profunda: “Cuando estaban en plena guerra, la casa donde vivía la esposa y la hija de Pablo se llamaba Altos del Campestre. En ese mismo sitio vivían las esposas de los hermanos Ochoa. Una de ellas se comprometió con Los Pepes a entregar información para que pudieran coger a Pablo cuando saliera de ahí”, detalló uno de los allegados el excapo.

La precisión de estos seguimientos habría puesto en jaque al otrora delincuente más peligroso del mundo: “Ellos sabían los carros en los que Pablo andaba porque ella era la que entregaba esa información. Cuando Pablo murió, murió muy ofendido con ellos porque lo estaban delatando, entregándolo para que lo mataran”, agregó una de las personas más cercanas a Escobar.

Pablo Escobar y Fabio Ochoa. | Foto: SEMANA

El segundo momento que se recuerda con frecuencia al interior de la familia Escobar Gaviria fue cuando los Ochoa instaron al entonces narcotraficante a hacerse a un lado, responder por sus delitos ante la justicia y terminar la confrontación violenta que lidiaba con sus exsocios, comandados por los hermanos Castaño y alias Don Berna, por el control territorial.

“Esto es algo que nunca se ha contado. Cuando le dijeron que se sometiera a la justicia y no siguiera en la guerra con Los Pepes, él mandó una frase muy famosa y muy fea también, pero él les mandó a decir: ‘Díganle a los Ochoa que yo a este mundo no vine a comer ni a cagar, sino a dejar historia’”, comentó la misma fuente en conversación con SEMANA este 24 de diciembre.

La relación de Escobar y los Ochoa, que alguna vez fue de aliados estratégicos, terminó marcada por diferencias. Fabio pagó 26 años de prisión en Estados Unidos por los delitos que cometió, aunque a su regreso a Colombia manifestó que fue víctima de un supuesto montaje y dijo que no se arrepiente de los hechos que protagonizó en el pasado.

Sin embargo, la familia Escobar Gaviria tiene claro el perfil criminal de él y sus hermanos: “Creador del grupo paramilitar llamado MAS —Muerte a Secuestradores—, cuando le secuestraron a su hermana Marta Nieves, desde siempre fueron aliados de Pablo Escobar, también de Griselda Blanco, la Viuda Negra”.