El candidato a la Alcaldía de Medellín, Federico Gutiérrez, denunció que el presidente Gustavo Petro tendría el objetivo de incidir en las elecciones locales para impedir que él gane la contienda. Al parecer, habría una “alianza con algunos sectores criminales y políticos”, en medio la negociación de ‘paz urbana’ que se adelanta en la cárcel de Itagüí.
La alerta está justificada con la posible salida temporal del penal de algunos cabecillas de los grupos delincuenciales que están dentro del proceso, quienes tendría la misión de socializar el pacto con las comunidades del Valle de Aburrá. Según los planes, se ausentarían por horas y tendrían que retornar a sus celdas el mismo día. Esto se ejecutaría en septiembre.
La preocupación del excandidato presidencial es que la mayoría de los líderes de estas bandas criminales fueron detenidos durante su administración, lo que pondría en riesgo su vida, la de su familia y la de sus potenciales electores en dado caso de que se les dé el visto bueno para que realicen las visitas a las comunas y corregimientos de la subregión.
“Medellín y el país tienen que saber los verdaderos planes del presidente Petro: va a permitir que los cabecillas de estructuras criminales, capturados durante nuestro gobierno, salgan de la cárcel de Itagüí a las calles de Medellín en plena campaña electoral. Presidente Petro: pongo en sus manos mi vida y la de los ciudadanos que quieren votar por mí”, señaló el político.
Nueve de los 17 integrantes de la mesa de negociación fueron atrapados en la Alcaldía de Gutiérrez. En la lista aparecen alias Tom, alias Lindolfo, alias Vallejo, alias Clemente, alias Barbas, alias Grande Pa, alias el Montañero, alias Mono Pepe y alias Pesebre, considerados ‘los peces gordos’ de las bandas que operan en la capital de Antioquia.
Él interpretó que, con la posible salida temporal de estos sujetos de la cárcel de Itagüí, habría una intervención directa del presidente Gustavo Petro en la contienda, a través de un supuesto constreñimiento electoral que se ejercería con la presión de las bandas delincuenciales: “El presidente, con la excusa de la ‘paz total’, quiere incidir en las elecciones para impedir que yo sea alcalde de Medellín”.
Cabecillas de bandas criminales de Medellín saldrían de la cárcel a socializar la ‘paz total’
El Gobierno estudia la posibilidad de tramitar los permisos para que algunos cabecillas de las estructuras delincuenciales de Medellín salgan de la cárcel de Itagüí a socializar en la calle los avances de la ‘paz urbana’, negociación que se tramita desde el mes de junio detrás de las rejas. Así lo informó en SEMANA la delegación del presidente Gustavo Petro.
La propuesta busca hacerle contrapeso a la desinformación y la falta de conexión que hay en la mesa de diálogo con los habitantes del Valle de Aburrá. De manera preliminar, se contempla que los voceros de los grupos puedan abandonar las celdas por horas para entablar conversaciones con las comunidades más afectadas por el conflicto.
La iniciativa goza de respaldo en ambos bandos y se pondría en práctica en el mes de septiembre, en el marco de la semana de la paz. Aunque los encuentros serían exclusivos para los habitantes de los barrios, no se descartan reuniones de los líderes criminales con sus hombres para que conozcan los avances del proyecto que les quitarían las armas.
Jorge Mejía Martínez, coordinador de la delegación del Gobierno, manifestó que la idea de abrir las puertas del penal de alta seguridad nació con el propósito de fortalecer la socialización del proceso de paz en las calles, dado que una de las debilidades que identificaron los negociantes es la poca participación de la ciudadanía en el debate.
“En aras de promover la participación ciudadana, estamos considerando la posibilidad de ir a esos territorios con algunos de los voceros, de tal manera que ellos puedan explicar y escuchar, de boca de las comunidades y líderes sociales, sus apreciaciones respecto a este proceso de paz urbana en el Valle de Aburrá”, afirmó Mejía Martínez en SEMANA.
Así las cosas, los cabecillas saldrían de la cárcel de Itagüí por un par de horas y tendrían la obligación de retornar al penal el mismo día. Si la propuesta es bien recibida por las autoridades judiciales, el próximo paso sería definir cuáles rincones de la subregión serían visitados por los líderes de las bandas y quiénes encabezarían la excursión.
Él reveló que los cabecillas de las estructuras ilegales están preocupados por la comunicación que tienen con sus militantes en medio de la negociación, por lo que consideran indispensable la conversación para afinar los objetivos y dar a entender la negociación. Así quedó en evidencia en un ejercicio de autoevaluación que hizo la mesa.
“Ellos tienen toda la disposición y voluntad de hacerlo porque, en un ejercicio de amenazas y fortalezas, identificamos que una gran debilidad es la falta de socialización, no solamente con las comunidades, también con las bases y los miembros de los combos que operan en Medellín y en los municipios del Área Metropolitana”, agregó el vocero.
Paralelamente a esta información, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz encendió las alarmas por una supuesta perturbación que estaría sufriendo la negociación por cuenta de los actos violentos que ocurrieron en las últimas en la comuna de Manrique. Allí se denunció la circulación de un panfleto amenazante y una balacera.
“Lamentamos cada muerte y cada acto que perturbe esta fase de intercambio de ideas en el espacio dialógico para la paz urbana de Medellín que se desarrolla, por el momento, en la cárcel de Itagüí”, comentó la entidad. Al parecer, las intimidaciones se reportaron en los barrios de El Chispero, Villa Guadalupe, La Terraza y El Faraón.