La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá afectó las finanzas de las organizaciones delincuenciales que trafican estupefacientes a gran escala en los municipios de la subregión, principalmente en Medellín. Una llamada de la comunidad advirtió sobre movimientos extraños que terminaron con la incautación de una caleta de marihuana.

El hallazgo se dio en las calles de Itagüí, donde seis personas estaban movilizando sigilosamente varios paquetes que fueron envueltos en bolsas negras y forrados con cintas. Ante la mirada de los vecinos del sector, los ilegales iniciaron un operativo logístico para transitar las encomiendas desde esa zona hasta la capital de Antioquia y Bello.

En medio de la oscuridad de la noche, la banda empezó a transportar 32 envolturas desde un tractocamión a vehículos particulares que tendrían la intensión de domiciliar los productos. Una vez las autoridades acudieron al barrio de Itagüí para atender la queja de la comunidad, encontraron marihuana dentro de las bolsas.

El comandante de la Policía Metropolitana, general Javier Josué Martín Gámez, detalló que fue necesario el apoyo de las unidades que estaban en cercanías al sitio para sumar esfuerzos operativos en la incautación que sumó más de 1,3 toneladas de marihuana que se pensaban distribuir en la Feria de las Flores que está activa desde el pasado viernes.

“Esta vez son un millón 300 mil dosis que salen, afortunadamente, de este comercio maldito y que tanto daño le hace a nuestra comunidad. En esta ocasión se capturaron seis delincuentes. Logramos detectar que la mayoría de esta droga venía para Medellín y el norte del Área Metropolitana”, mencionó el comandante.

Las personas que fueron detenidas en flagrancia ya iniciaron el proceso de judicialización en el que tendrán la oportunidad de contrariar los argumentos que encontró la Policía, y que ahora son respaldadas por la Fiscalía General de la Nación. En medio de la audiencia de legalización de la captura, un juez consideró que hay elementos probatorios para vincularlos al proceso.

En consecuencia, cuatro de ellos fueron enviados a un centro penitenciario de Medellín donde deberán esperar el curso de la investigación. Lo mismo pasará con las otras dos personas que, de momento, esperarán el tránsito del juicio en sus residencias dado que recibieron el beneficio de la casa por cárcel.

Las tareas de inteligencia indicaron que esa mercancía sería de una organización delincuencial, el nombre estaría en el inventario criminal donde reposan los 94 grupos que promueven el tráfico de estupefacientes y un centenar de delitos en todos los municipios del Valle de Aburrá, entre la extorsión y desplazamiento urbano.

Con base en el estudio adelantado por la Fiscalía y la Policía Nacional, Medellín concentra el mayor número de bandas que están firmes durante 2022. En las comunas y corregimientos hay presencia de 73 Grupos Delincuenciales Comunes Organizados (GDCO) y cinco Grupos Delincuenciales Organizados (GDO).

Además de este resultado operacional, durante el fin de semana se registraron otras 26 detenciones de parte de las autoridades del Área Metropolitana. Una de ellas está relacionada con la captura de tres personas que cometieron un hurto dentro de un carro repartidor de alimentos en el barrio San Javier de Medellín.

Luego de arrebatarle las pertenencias a los ocupantes, huyeron de la zona en un taxi. A través de las cámaras de seguridad y en el terreno, inició un plan candado que no les perdió la mirada cuando corrían por las calles de la ciudad. En una esquina de la subregión, las patrullas les cerraron el paso y lograron recuperar los elementos robados.

Lo mismo ocurrió en establecimientos comerciales del barrio El Poblado, blanco favorito de los dueños de lo ajeno que delinquen en Medellín.