El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, reversó un polémico contrato de recolección de basuras que fue avalado por la administración de Daniel Quintero. Sobre la mesa estaban 251 mil millones de pesos.
La iniciativa tenía el objetivo de arrendar una flota de vehículos de última tecnología para el levantamiento mecanizado de basuras, como si se tratara de automotores con un brazo automático.
Estas máquinas podían alzar contenderos en las calles sin la necesidad de que un operario lo esté agarrando con sus manos. Según los planes, esto ahorraría tiempo y mejoraría las condiciones higiénicas de los trabajadores.
Sin embargo, la actual administración no ejecutará el proyecto por las dudas que rodean el proceso de contratación, pues se habrían cometido irregularidades en el camino que no está dispuesta a contemplar.
Este convenio se estaba tramitando con la compañía Themac Colombia S. A. S., vinculada al catalán Manuel Grau, cercano al presidente Gustavo Petro y a la primera dama Verónica Alcocer.
Lo llamativo es que este sistema solo funcionaría en terrenos completamente llanos, cuando la capital de Antioquia está repleta de calles inclinadas en sus comunas.
El encargado de dar la noticia fue el alcalde Federico Gutiérrez, quien ya había anticipado en campaña sus dudas sobre la regularidad del contrato y cuestionado la eficacia que le daría a la ciudad.
“El negocio de cargue lateral $251 mil millones que había dejado listo desde la administración anterior en Empresas Varias de Medellín, no va”, escribió en sus redes sociales este miércoles 10 de abril.
SEMANA conoció que los esfuerzos del distrito estarán concentrados en evitar, a toda costa, una emergencia sanitaria por cuenta de la crisis de la recolección de basuras.
De momento, uno de los vasos del relleno sanitario de La Pradera está llegando a su límite y no se habría diseñado a tiempo una segunda alternativa para cubrir la demanda de la ciudad.
Así lo manifestó el alcalde en entrevista con este medio: “No habilitaron una zona de disposición de residuos y la ciudad está, todavía, ad-portas de entrar en una crisis sanitaria por no tener dónde depositar los residuos sólidos”.
Ese riesgo sigue latente y la crítica de Federico Gutiérrez a la anterior administración radica en por qué no se trabajó en el relleno sanitario y sí en promover un sistema de tecnología de basuras que no serviría.
De momento, se le están inyectando recursos a Emvarias para que avance en la habilitación de un segundo vaso en el relleno, esto con el acompañamiento de las autoridades ambientales, en este caso, Corantioquia.
“Lo que hay que hacer en el relleno sanitario de La Pradera es habilitar lo que se llama el vaso de La Piñuela, donde ya, en días anteriores, resolvimos el tema financiero haciendo una capitalización desde EPM a Emvarias”, agregó.