La celebración de unos quince años en el municipio de Apartadó fue opacada por un ataque de sicariato. La música fue reemplazada por estruendos de bala y la alegría por momentos de angustia: tres personas que estaban en la fiesta cayeron al suelo, luego de recibir impactos de armas de fuego. Las autoridades investigan la lamentable tragedia.
Los invitados llegaron hasta el barrio Policarpa de esta localidad del Urabá antioqueño para acompañar a la adolescente en su cumpleaños cuando empezó a caer la noche del sábado. En las primeras horas, la atención se puso sobre la mujer. Sin embargo, después de las dos de la mañana de este domingo, empezó el caos que terminó con muertos.
De acuerdo con el informe que compartió la Policía Nacional, a las 2:30 de la madrugada ingresó una llamada de emergencia a la institución donde vecinos de ese sector alertaban sobre una balacera que se prolongó durante varios segundos. De inmediato se activó el protocolo y los patrulleros se encontraron con un escenario que ha causado escalofríos.
Dos sujetos fuertemente armados se infiltraron en la fiesta. Estuvieron deambulando por la celebración mientras identificaban a sus víctimas. Sin embargo, se blindaron lo más posible para no llamar la atención de los asistentes. De un momento a otro empezaron a accionar las pistolas. Todas las personas se dispersaron con el primer tiro.
Pero tres hombres quedaron en medio del altercado. El primero en caer fue Gustavo de Jesús Pereira Zapata, un joven de tan solo 20 años. Las unidades judiciales lo encontraron a un costado de la recepción con marcas violentas en el tórax y la cabeza. Los sicarios, que no fueron identificados, le propinaron tres disparos que terminaron con su vida.
La lupa de los delincuentes también se puso sobre Eider David López Martínez de 22 años. Sus allegados lo trasladaron al hospital del municipio cuando los ilegales huyeron del sitio con la tragedia provocada. Él ingresó al servicio de urgencias con una herida en el tórax. Pero los médicos no lo pudieron salvar por el compromiso que tuvo la lesión.
A un hombre de 38 años, identificado como Leiman Serna Garrido, sí lo acompañó la suerte. Él llegó al centro médico con un impacto de bala que entró por su hombro izquierdo y luego volvió a salir por el otro extremo. Los especialistas lo sacaron del peligro y, de momento, se encuentra hospitalizado en el pueblo de Apartadó.
El comandante del distrito número uno de esta localidad de la subregión, mayor Mario Alexánder Cárdenas, reveló que los disparos llegaron sin que los delincuentes mediaran palabra con las víctimas ante el grado de vulnerabilidad al que estaban expuestos. Los dos señalados salieron corriendo del lugar, dejándolos gravemente heridos.
“Es importante resaltar que, para esta situación, el comando del departamento ha dispuesto unidades de investigación criminal e inteligencia, las cuales van a llevar a cabo la investigación. Obviamente vamos a dar la captura de estos sujetos”, afirmó el comandante Cárdenas, adscrito a la Policía Nacional en la subregión del Urabá.
Con base en los datos del Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de esta institución, entre el primero de enero y el 30 de septiembre de este año, en el municipio de Apartadó perdieron violentamente la vida cerca de 39 personas. En su mayoría, los crímenes se cometieron con armas de fuego.
En esa zona de la región delinque ampliamente la organización ilegal del Clan del Golfo, el poder del grupo que comandó alias Otoniel se concentra en el Urabá. El negocio que los mantiene en firme es el tráfico de estupefacientes y el cobro de extorsiones. La Fiscalía señala a sus integrantes de participar en varias muertes violentas ocurridas en Apartadó.