La vaca por Antioquia fue una de las protagonistas de este 2024 en Colombia: la Gobernación puso en marcha una colecta entre la ciudadanía para apalancar la construcción del Túnel del Toyo, ante la supuesta indisposición del Gobierno nacional para cumplir con sus obligaciones en esta importante carretera que conectará a Medellín con el Urabá. Después de varios meses abierta al público, Andrés Julián Rendón anunció en SEMANA que llegó la hora de cerrarla.
“Esto no salió bien, en el sentido en que no se obtuvo el recaudo que todos hubiésemos querido. Un ejercicio bonito de solidaridad y de civismo que nos ayudó también, como parte de esa insistencia ante el Gobierno nacional, para que, o bien pusieran los recursos para culminar las obligaciones que ellos mismos tenían en el tramo de la vía a Urabá, o bien nos habilitaran jurídicamente. Nos habilitaron jurídicamente y eso ya es un triunfo que podemos dejárselo a esa especie de presión ciudadana que significó la vaca”, afirmó el gobernador.
En total, fueron 15 mil ciudadanos los que aportaron cerca de 6 mil millones de pesos para respaldar las carreteras de cuarta generación, pese a la oposición que asumió el presidente Gustavo Petro frente a la recolección de los dineros y a la polémica que estalló por la supuesta donación de algunos integrantes del Clan del Golfo a la cartera, lo que sembró un manto de duda sobre el proyecto.
La meta era 1 billón de pesos y se quedó en el camino: “Es una cifra muy inferior a la que esperábamos recoger. En consecuencia, como estuvimos casi buena parte del año en ese ejercicio y el monto recaudado no se movió, nosotros vamos a liquidar ese recaudo finalizando este año, a incorporarlo en el presupuesto el monto que finalmente se recogió y con eso se van a sufragar algunas inversiones, por ejemplo, una de las galerías de desviación en el Túnel del Toyo”.
Al recibir una parte del contrato que le correspondía a la nación, la Gobernación de Antioquia tendrá que “descobijar” algunos sectores para cumplir financieramente con las obras que no estaban proyectadas. El presupuesto se tendrá que ajustar más en dado caso de que el Gobierno acepte una nueva propuesta: cederle al departamento la otra parte del contrato.
“Hemos tenido una relación de mucha insistencia (con el Gobierno) para que nos suelten esos contratos del Túnel del Toyo. Ya nos soltaron el primero, esperamos que el segundo sector también no lo entreguen. Son obligaciones de ellos, pero entendemos que no lo van a hacer, entonces nosotros preferimos hacer un sacrificio acá. Así nos toque descobijar otros sectores, tener la posibilidad de entregarle esa vía a Colombia entera y evitar que eso, que debe ser la obra más icónica de la ingeniería colombiana, no se nos convierta en un elefante blanco”, concluyó Andrés Julián Rendón.