Los trabajos operativos mancomunados entre las autoridades han permitido impactar a diferentes organizaciones al margen de la ley que afectan a la ciudadanía.
Recientemente, se lograron dos resultados que afectan estas estructuras y sus finanzas. El primero de ellos fue durante el desarrollo de operaciones conjuntas entre la Armada de Colombia y el Ejército Nacional, con el apoyo de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, que lograron ubicar y destruir cinco laboratorios utilizados para el procesamiento de pasta base de coca en el departamento de Chocó.
Las tropas del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.16, adscritas a la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, incautaron insumos sólidos y líquidos, dentro de los que se encontraban 1.140 kilogramos de hoja de coca, 630 kilogramos de cemento, 430 kilogramos de cal, 200 kilogramos del sulfato de amonio, 110 kilos de urea, 1.061 galones de ACPM, 1.210 galones de gasolina, 400 galones de hidrocarburos y 30 galones de acetona. Además, fueron encontradas tres prensas artesanales, tres escurridores artesanales, dos gatos hidráulicos, siete mezcladores artesanales, una pesa tipo reloj, una pesa tipo balanza, dos picadoras y dos guadañas.
Los cinco laboratorios, elaborados de forma artesanal con estructuras de madera, fueron ubicados y destruidos de forma controlada en el área general del río Curvaradó en el municipio Carmen del Darién y presuntamente pertenecerían a una subestructura del Grupo Armado Organizado Clan del Golfo.
“Estos laboratorios pertenecerían al GAO Clan del Golfo y a su subestructura Carlos Vásquez. Estos insumos fueron destruidos de forma remotamente controlada en el área de operaciones”, señaló el teniente coronel de Infantería de Marina, Bernardo Suárez García, comandante del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.16z.
Laboratorios de Marihuana en Antioquia
El segundo resultado se logró en el departamento de Antioquia, donde la Policía Nacional del municipio de Concordia, en la Vereda Llanaditas, en el marco del plan Presencia Total, llevó a cabo un importante operativo que resultó en la captura en flagrancia de dos personas por delitos relacionados con el tráfico de estupefacientes y porte de armas de fuego. Durante la operación, fueron descubiertos tres laboratorios de marihuana.
Mediante las diligencias de allanamiento y registro fueron capturados dos hombres conocidos como Tato y May, presuntos integrantes de la subestructura suroeste de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, quienes se encontraban procesando estupefacientes.
“Este es un caso muy importante contra las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, particularmente el tema de economías criminales, en el sentido que vemos cómo están en todo el sistema de drogas ilícitas. Hay dos capturas, hay tres laboratorios de marihuana particularmente, pero vemos cómo están ellos desde el cultivo, la producción y el procesamiento, entonces se afecta de manera importante en el sur de esta zona del departamento”, indicó el coronel Carlos Martínez Romero, comandante del Departamento de Policía de Antioquia.
Durante el operativo, se decomisaron más de 10 mil gramos de marihuana y un arma de fuego de fabricación artesanal con doble cañón y diferentes elementos utilizados para el procesamiento de narcóticos.
Los capturados fueron dejados a disposición de la autoridad competente y deberán responder por los delitos de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego.
Es importante destacar que, según lo dieron a conocer las autoridades, gran parte de la droga que se fabricaba allí estaba destinada para comercializarse en la Feria de las Flores de la capital antioqueña.
“Era marihuana, pero particularmente tenían una técnica avanzada de invernaderos, podían producir 100 kilos semanales, entonces estamos hablando de una producción de más o menos de 500 kilogramos al mes, y esto fue importante porque era para abastecer todo este cultivo lo que fue la Feria de las Flores en la ciudad de Medellín”, agregó el Coronel Martínez Romero.
Finalmente, la policía señaló que, a través de estas rentas ilegales, la subestructura delincuencial lograba generar ganancias entre los 200 y 400 millones de pesos al mes.