Las unidades militares de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán les propinaron un golpe a las subestructuras de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) que delinquen en el departamento de Chocó: dentro de tarros camuflaron el material de guerra con el que le pretendían hacer contrapeso a la expansión del ELN en esa zona del país.

La operación se adelantó en el municipio de Istmina, donde los integrantes de la Fuerza Pública encontraron el lugar de resguardo de los ilegales del brazo armado de Carreteras, cuyo objetivo principal es acaparar las rentas criminales que deja la minería y el tránsito de narcotráfico desde el interior de Colombia hacia Centroamérica.

En una casa abandonada en el corregimiento de La Unión se hallaron 20 fusiles, tres escopetas, 400 cartuchos de diferentes calibres, 57 proveedores, cinco kilos de explosivos, cuatro minas antipersona, seis equipos de campaña, tres chalecos multipropósito, dos radios de comunicación y documentos que dan cuenta de su logística en Chocó.

El comandante de la Séptima División del Ejército Nacional, general Óscar Murillo Díaz, relató que la intensión de los delincuentes era sostener su avanzada contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y sembrar zozobra en las comunidades para que no advirtieran sobre las violencias que se viven en las montañas de la región.

“Con estos importantes resultados operacionales, la Fuerza Pública frustró las intenciones terroristas de la mencionada organización ilegal, la cual intenta cometer acciones que puedan desestabilizar la región, generando violencia e infringiendo de manera constante el derecho internacional humanitario”, dijo el comandante de la Séptima División.

De igual manera, en la zona rural del municipio de Bojayá se registró un combate entre las unidades del Ejército y la subestructura Pablo José Montalvo Cuítiva del Clan del Golfo. En medio del cruce de disparos, se logró la detención de alias Diablito, quien sería el encargado de poner en marcha los artefactos explosivos, como la siembra de minas.

Durante las labores de inspección se incautaron los materiales que tenía bajo su mando: 22 elementos que serían utilizados para afectar la tranquilidad de los habitantes que se mueven entre los ríos Cuía y Chicué, también contra las autoridades que mantienen la ofensiva en este territorio que está invadido por ilegales a razón de su posición estratégica sobre el mapa.

Por otro lado, el presidente Gustavo Petro dio a conocer una nueva operación en contra de la minería ilegal, que en esta oportunidad dejó como resultado la destrucción de dos dragas más en Quibdó, capital del departamento del Chocó, una de las zonas más afectadas en el país por esta actividad ilegal.

“Dos dragas más de minería ilegal destruidas en Quibdó, Chocó”, escribió el presidente Petro en su cuenta de Twitter. El mensaje estuvo acompañado por un video que muestra el momento exacto en que se destruyen las dragas por medio de una explosión.

En los primeros días del mes de septiembre ya se han destruido unas 10 dragas utilizadas para la minería ilegal en el país. De acuerdo con el reporte del presidente Gustavo Petro, el pasado 5 de septiembre fueron destruidas siete dragas en el Bajo Calima, en el departamento del Valle del Cauca.

El pasado 20 de agosto, el presidente anunció su plan de seguridad contra las organizaciones multicrimen en la región del Magdalena Medio, que incluye la implementación de operaciones de interdicción eficaz y una nueva política minera.

“Le he pedido a la Armada Nacional hacer énfasis en la interdicción en el río Magdalena, interdicción en la actividad por medio de la cual no pase lo ilícito. No solamente se necesitan más embarcaciones para ello, sino también la voluntad de hacerlo”, manifestó el mandatario.